En estos últimos tiempos la atención mediática sobre HTML5 ha sido muy grande, especialmente desde que Apple y Adobe se encuentran en plena guerra fría debido a lo que ya puede llamarse como "el conflicto Flash". Sin embargo, más allá del estado actual del lenguaje de hipertexto, el punto más importante sobre HTML5 es qué tan bien pueden interpretarlo los navegadores web que utilizamos hoy. Las diferencias técnicas a la hora de implementar las funciones principales de HTML5 son varias, pero lo cierto es que, si nos concentramos en las funciones más críticas como audio y vídeo, las cosas no están tan mal.
Mientras que en Cupertino siguen felices con el alto volumen de ventas registrado con el iPad, en Adobe han puesto en marcha una ambiciosa campaña de publicidad en la que se ataca a la decisión por parte de Apple de rechazar Flash en sus dispositivos móviles. Adobe incluso ha llegado a pagar publicidad en sitios como el Washington Post para hacer llegar su mensaje a la mayor cantidad posible de usuarios de la red. No estamos seguros de qué clase de respuesta preparará Apple, aunque no sería algo descabellado pensar en el regreso de los anuncios "Soy una Mac", sólo que transformados a "Soy un iPad… y yo soy Flash". Mientras tanto, HTML5 se ha convertido en la doncella deseada por todos. Si hay que reemplazar a Flash, la única respuesta es HTML5. Por supuesto, hay cosas que pueden hacerse en Flash que actualmente están fuera del alcance de HTML5, como es el caso de los juegos, pero las funciones principales de Flash (léase ‘entrega de audio y vídeo a través de la Web’), son dos cosas al alcance de HTML5. Claro que esa es la mitad de la ecuación. Por un lado tenemos al lenguaje de hipertexto, pero por el otro lado necesitamos navegadores compatibles. ¿Cuál es la situación en este momento?
El sitio llamado HTML5 Readiness lo explica con un detalle visual muy completo. En la lista aparecen las versiones más importantes de los navegadores web, como Chrome 4, Safari 4 y Opera 10.50. Por el lado de Firefox, en el gráfico se presentan datos sobre las versiones 3.5 (ya obsoleta) y 3.7 (que en realidad nunca será). Por el lado de Internet Explorer, podemos ver el estado de sus tres versiones, 7, 8, y el preview del 9. Por un momento pensamos que el estado de los navegadores sería más precario, pero en realidad no es así. Chrome y Safari son los dos navegadores que mejor funcionan con HTML5, lo que refleja la política actual de sus respectivas empresas para con el nuevo lenguaje. Firefox y Opera están prácticamente a la par, aunque la versión 3.5 es más incompleta. Finalmente, Internet Explorer cierra el grupo con la peor compatibilidad. Lo más irónico es que el preview de la versión 9, en el estado en que se encuentra, es más completo bajo HTML5 que las versiones 7 y 8 juntas.
Asumir que todas y cada una de las funciones de HTML5 tienen una relevancia profunda en la navegación web cotidiana sería caer en un error, pero es tranquilizante saber que dos funciones importantes como el audio y el vídeo son compatibles bajo todos los navegadores. Lamentablemente, todavía queda por resolver la incómoda situación del códec. Mientras que Google tendría planes para liberar al VP8, la posición de Apple y otras empresas sobre el códec H.264 se está volviendo cada vez más fuerte, algo que Mozilla no contempla con buenos ojos. Una cosa queda en claro: HTML5 no estará en condiciones de reemplazar a Flash mientras se mantenga como un estándar fragmentado. El "asunto del códec" demuestra el alto grado de indecisión, y por qué no, de interés económico que tienen cada una de las partes. La buena noticia es que los navegadores parecen estar listos. La mala es que sus desarrolladores, aún no se ponen de acuerdo.