Después de una larga espera, Valve finalmente «presentó» a su casco virtual. Sin embargo, hay una curiosa vuelta de tuerca en dicha presentación: Quien lo fabrica no es Valve, sino HTC. El nombre oficial del dispositivo es Vive, y se espera que una versión de desarrollo esté disponible durante la próxima primavera, para llegar a los consumidores antes de fin de año. ¿Teléfono para el Oculus Rift?
Si bien todos estamos esperando con ansias a la Game Developers Conference para que Valve revele sus novedades sobre hardware, hoy podemos decir que una de las más importantes hizo acto de presencia en el Mobile World Congress, a través de HTC. Algunos tal vez se pregunten por qué se hace tanto énfasis en la realidad virtual. Para responder a esa pregunta, sólo tenemos que visualizar el potencial detrás de esta tecnología. La realidad virtual no sólo puede disolver barreras clásicas en los videojuegos, sino que tiene la capacidad de asumir roles claves en arquitectura, ingeniería y sistemas de telepresencia. Lamentablemente, la espera se hizo un poco más larga de lo deseado. Los ejemplos de software son limitados, y todas las opciones de hardware se encuentran en fase de pruebas. Pero el nuevo HTC Vive, desarrollado en colaboración con Valve, no sólo propone brindar una experiencia superior, sino brindarla lo antes posible.
Las especificaciones del HTC Vive son impresionantes: Dos pantallas con una resolución de 1.200 por 1.080 píxeles, 90 cuadros por segundo, y un campo visual de 360 grados colocan a este casco muy por arriba de sus competidores directos. Sin embargo, la historia no se termina allí. Además de contar con un control personalizado con sensores, el Vive estará acompañado (opcionalmente) por una «estación SteamVR» destinada a registrar los movimientos del usuario. Un par de estas estaciones pueden rastrear un espacio de 4.5 por 4.5 metros, el equivalente a una habitación pequeña. El HTC Vive combina un acelerómetro, giróscopo, y un sensor de posicionamiento láser para seguir la cabeza del usuario con una precisión de una décima de grado.
La versión actual del casco no tiene sistema de audio incorporado, y como alternativa ofrece una salida estándar de 3.5 milímetros que le permite al usuario conectar los auriculares que desee. Los detalles sobre el precio del HTC Vive son inexistentes, aunque la compañía ya confirmó que el primer modelo orientado a desarrolladores debutará en la próxima primavera, y la versión final llegará cerca de Navidad. En más de una ocasión dije que 2015 debía ser el año de la realidad virtual, y puede que el HTC Vive cumpla. Con esas especificaciones de hardware, y el soporte de Steam como escolta, el HTC Vive será un hueso muy duro de roer. El balón ahora está en el campo de Oculus y Sony.
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