Hace un tiempo hemos comentado aquí en NeoTeo los avances logrados por el robot HRP-4C, no sólo por su curioso rol como modelo, sino por su enorme capacidad para imitar expresiones humanas. En esta ocasión, sus creadores han llevado esta capacidad al límite, logrando que "la" robot pueda aprender a cantar de la misma forma que cualquier estrella del J-Pop, imitando expresiones y sutiles movimientos. El trabajo de la robot es tan preciso, que ni siquiera se le escapan aquellos detalles generados por la respiración.
Comencemos con una obviedad: Japón sabe de robots. No importa si son monstruos mecánicos, herramientas con un propósito específico, juguetes para combatir en torneos, o el próximo reemplazo futurista para un chef, el desarrollo de la robótica en el país oriental es más que significativo. Aquí en NeoTeo hemos visto varios ejemplos, pero uno de los más llamativos fue sin dudas el HRP-4C. Del cuello para abajo, el HRP-4C parece a simple vista otro robot humanoide con mucho desarrollo por delante, pero cuando vemos en su rostro expresiones que bien podrían ser hechas por un humano, la historia es diferente. Puede hablar, demostrar enojo, parecer sorprendida, y hasta se le ha visto sonreir. Pero en esta oportunidad, las mentes maestras detrás del HRP-4C decidieron presentarse a sí mismos un desafío muy interesante: Enseñarle a cantar.
Teniendo en cuenta lo vertiginoso del mercado de estrellas del pop japonesas (salvo Ayumi Hamasaki y Megumi Hayashibara, que son eternas), se podría decir que no hay una carencia de cantantes en el territorio nipón, pero hay que reconocer que el HRP-4C lo hace bastante bien. La imitación de las expresiones y la vocalización (si es que podemos llamarlo de esa forma), es muy superior a lo que hemos visto, por ejemplo, en algunas animaciones y videojuegos para ordenador. De acuerdo a Masataka Goto, del Instituto de Tecnología y Ciencia Industrial Avanzada, el año pasado se había utilizado al excelente software Vocaloid de Yamaha para sintetizar la voz, pero en esta ocasión han desarrollado dos tecnologías propias, conocidas como VocalListener y VocalWatcher. La precisión de esta combinación entre software y robótica es tan grande, que incluso toma en cuenta las sutilezas causadas por la respiración de una cantante mientras efectúa su acto.
Aquellos detrás de este proyecto están convencidos de que el uso de robots podrá experimentar una importante aceleración si se busca la forma de introducirlos en el mundo del entretenimiento. No estamos del todo seguros de que el HRP-4C esté listo para un recital en el Estado de Tokio, pero con este nivel de dedicación e implementación tecnológica, todo indica que va por el por el camino correcto. Todavía quedan muchos aspectos a solucionar para que un robot pueda imitar por completo a un ser humano, pero sólo basta con escuchar a algunas de las "estrellas" de hoy como para pensar de inmediato que con gusto los reemplazaríamos con robots…