La sustitución de seres humanos por máquinas en el lugar de trabajo dio otro paso este miércoles, según investigadores japoneses quienes dieron a conocer un modelo que podría dar lugar a la esperanza de lograr trabajadores humanoides serviles. Sus creadores, Industrias Kawada y el Instituto Nacional de Ciencia Industrial Avanzada y Tecnología (AIST), esperan que el robot sea un importante paso hacia la creación de un modelo que pueda ayudar a aliviar la preocupante e inminente escasez de mano de obra en Japón.
"Hemos diseñado un robot que, con el aspecto de un delgado pero musculoso atleta, está listo para salir a pista y realizar trabajos de campo como cualquier operario calificado lo haría”, dijo Noriyuki Kanehira, gerente de sistemas robóticos en Kawada, durante una conferencia de prensa en la que dieron a conocer a la opinión pública y al mundo profesional su nuevo modelo de robot humanoide de color blanco y azul llamado "HRP-4". Este robot está diseñado en forma particular para ayudar a los investigadores a desarrollar nuevos modelos que podrían reemplazar a los humanos en el trabajo manual y repetitivo.
Kanehira agregó que "es tarea urgente de Japón para los inicios del siglo XXI lograr el desarrollo de robots que puedan realizar trabajos simples y repetitivos en un intento por complementar la fuerza de trabajo en un país que está envejeciendo rápidamente, con cada vez menos niños". Con una altura de 151 centímetros (59 pulgadas), el robot, en una manifestación muy interesante de plasticidad y ductilidad, se paró y se sostuvo erguido sobre un solo pie, torció su cintura, caminó de acuerdo a las instrucciones recibidas por voces determinadas y hasta movió su cabeza para seguir objetos que se movían a su alrededor. El HRP-4 cuenta con mayor cantidad de movimientos, destreza, precisión, naturalidad y libertad que sus predecesores, al mismo tiempo que puede ejecutar una amplia gama de aplicaciones de software desarrolladas por separado, afirmaron sus creadores.
Kawada y AIST comenzarán a vender el robot a las universidades e institutos de investigación en Japón y en el extranjero a partir de enero de 2011. El precio de lo que se describe en su modelo como “de bajo coste" es de 26 millones de yenes (unos 200 mil Euros) cada uno. Sus creadores esperan vender entre tres y cinco unidades por año.