Algunos pueden decir que el casco de bicicleta es incómodo o que no siempre nos va a salvar la vida, pero es innegable que la mayoría no lo utiliza por una cuestión estética, pues los cascos son feos y te hacen ver “mal”. Dos estudiantes de diseño presentaron el año pasado un casco para bicicletas invisible, con aspecto de bufanda y funcionalidad de airbag que acaba de salir al mercado.
Ante la epidemia de coches y atascamientos, los costos en alza de la gasolina y de los medios de transporte público, además de la necesidad de agregarle algo de ejercicio a las vidas sedentarias que llevamos, la bicicleta sigue demostrando ser la alternativa más eficiente a la hora de transportarnos en la ciudad. Así como tiene la particularidad de ser barata, práctica, ecológica y fácil de reparar, la bicicleta también implica un riesgo para quien la conduce, pues los accidentes están a la orden del día y en última instancia somos personas sentadas arriba de una estructura metálica muy frágil. Los cascos para bicicletas reducen mucho las muertes o las heridas de alta gravedad en la cabeza de los ciclistas, pero hay una negación bastante superficial a utilizarlos que dos estudiantes suecas están dispuestas a solucionar con algo que llaman el casco invisible para bicicletas.
La propuestas de las suecas era construir un casco que pudiera levantar la reputación de los mismos, ya que no se usan debido a cuestiones estéticas, como la conservación del peinado o lo “ridículo” que uno se ve con una especie de hongo plástico en la cabeza. Poniendo la cabeza a trabajar y haciendo un poco de pensamiento lateral, las diseñadoras Anna y Terese presentaron un modelo inaudito. El concepto del casco no está basado en pinturas que no reflejan la luz ni nada por el estilo, sino en algo mucho más práctico y reconocido funcionamiento en la industria de los automóviles: el airbag. Utilizando a profesores y especialistas en traumas de cráneo, se llevaron estudios de todo tipo sobre las lesiones más comunes en los accidentes con bicicletas. Se analizó la forma en la que se podría prevenir y la respuesta fue el Hövding Helmet, un airbag que sale desde una bufanda. O más interesante, un casco invisible para bicicletas.
Presentado en el marco del Focus Forward Films, un ciclo de cortos sobre ideas innovadoras presentado por General Electrics, las diseñadoras mostraron que el Hövding Helmet se lleva como un collar o bufanda alrededor de tu cuello. El collar contiene una bolsa de aire que se inflará y protegerá la cabeza en caso de detectar un cambio abrupto en la velocidad, en la altura y en el ángulo gracias a sensores. De esta manera, el airbag se infla en 0.1 segundos y absorberá la mayor parte del impacto para cuando el ciclista de contra la superficie dura. Con esta idea ahora en el mercado a 600 dólares, los trajes de airbag (para ciclistas, para personas adultas, para quienes sufren epilepsia, etc.) también pueden convertirse en una realidad, pero para esto pareciera faltar un largo trecho todavía.