Ya sabemos más o menos cómo comienzan estas cosas: Dos sujetos llevan adelante un proyecto, movidos por un ideal noble y original, que de la noche a la mañana termina por convertirse en uno de los servicios en línea más populares en existencia. Ha pasado mucho tiempo desde el nacimiento de Hotmail, 14 años para ser exactos, pero sus cambios han sido varios desde aquel humilde comienzo, y tanto quienes lo conocieron en aquellos tiempos como quienes lo utilizan ahora tienen razones suficientes como para festejar su cumpleaños.
Hotmail vio la luz como servicio de correo electrónico gratuito en una época en la que una cantidad enorme de gente se preguntaba qué era un correo electrónico. La fecha exacta fue el 4 de julio de 1996, un tiempo en el que Boris Yeltsin era reelecto como presidente de Rusia, y en el que la famosa oveja clonada Dolly era noticia con su nacimiento. En el aspecto informático, Windows 95 gobernaba el universo, la banda ancha era un cuento que se les contaba a los niños para hacerlos dormir, y los módems de 33.600 baudios hacían caer de rodillas a las líneas telefónicas de antaño con sus perturbadores chillidos, mientras que incontables madres arrojaban zapatos contra sus hijos porque no podían hablar por teléfono con la vecina sobre la novela de la tarde. Contar con una conexión a Internet, además de extremadamente caro, era también un privilegio, y si alguien quería un correo electrónico debía lidiar directamente con el proveedor, lo que generaba un gasto aún mayor.
Sin embargo, dos sujetos conocidos como Sabeer Bhatia y Jack Smith, fundaron un servicio llamado Hotmail. Originalmente era conocido bajo el nombre HoTMaiL, destacando las letras de HTML, y recibió apoyo financiero de Draper Fisher Jurvetson, conocida firma de capitales que luego financiara otros proyectos como Skype, Meebo y el portal chino de búsquedas Baidu. La idea detrás de Hotmail simbolizaba la liberación del correo electrónico ante los proveedores de Internet, por lo que la elección como fecha de nacimiento del 4 de julio no fue una casualidad. Obtener una cuenta en Hotmail no sólo era completamente gratuito, sino que podía ser accedida "desde cualquier ordenador", algo revolucionario en ese entonces. Otro detalle importante era que cada casilla contaba con una capacidad de 2 megabytes. En ese entonces nos preguntábamos cómo podíamos llegar a llenar 2 megabytes de espacio, mientras que ahora, la cantidad de gigabytes disponibles sigue en aumento.
La popularidad de Hotmail fue absoluta. Para diciembre de 1997, había más de ocho millones y medio de usuarios que utilizaban el servicio, algo que fue en parte el detonante para la compra por parte de Microsoft. Incluso en estos días no se sabe con exactitud la suma, pero los estimados más cercanos hablan de 400 millones de dólares, o casi 320 millones de euros. La intervención de Microsoft fue al comienzo muy positiva, ya que ofreció portales localizados, y múltiplicó la cantidad de usuarios en menos de dos años, alcanzando los treinta millones. El resto, es historia. Hotmail fue integrado por completo a los servicios de Microsoft, sufrió varios problemas de seguridad, y cayó en un pozo evolutivo hasta el año 2004, con la llegada del dinámico Google Mail. Desde entonces, Microsoft ha sometido a Hotmail a múltiples cambios, incluyendo su nombre (Windows Live Hotmail), para mantenerse a la altura de las circunstancias. Aún con los avances de Google y Yahoo, se calcula que Hotmail sigue siendo el servicio de correo electrónico vía web más utilizado, con aproximadamente 360 millones de cuentas registradas. Por lo bueno y por lo malo, por lo recorrido y lo que queda por delante, feliz cumpleaños, Hotmail.