La red Tor es la primera opción en la lista de herramientas que toda persona debe tener en cuenta si desea navegar de manera anónima y segura. Claro que, el problema número uno de Tor es la velocidad, y aún con un uso más eficiente, no es necesariamente una de sus prioridades. El proyecto conocido como HORNET busca ofrecer lo mejor de ambos mundos, con nodos anónimos que en teoría podrían mover datos a una velocidad máxima de 93 gigabits por segundo.
Una de las preguntas más recurrentes entre los nuevos usuarios de la red Tor es por qué tiene un rendimiento tan bajo. Las razones principales son dos: Las conexiones en Tor son más largas, lo que ayuda a incrementar el nivel de anonimato, y la calidad de cada relay puede variar mucho. En un mundo ideal, todos los relays de Tor funcionan a su máxima capacidad y nunca sufren problemas técnicos, pero la realidad nos recuerda que cada relay es de hecho un voluntario, el cual ofrece sus recursos (léase «ancho de banda») cuando es posible hacerlo. A esto debemos sumar el siempre presente abuso. Existen muchos elementos maliciosos que dependen de la red Tor para propagarse y conectarse a sus servidores de control, sin mencionar a los clásicos DDoS.
En más de una ocasión se ha hablado sobre alternativas a Tor, pero un punto a favor de esta red es su relativa facilidad de acceso (en esencia, bajas en bundle y ajustas un poco tu comportamiento de navegación). Cualquier tecnología que trate de «competir» con Tor deberá ofrecer resultados muy superiores, y de acuerdo a la información disponible, HORNET (siglas para High-speed Onion Routing at the Network layer) parece tenerlos. El funcionamiento básico de HORNET es similar a Tor, con varios relays enfocados en cifrar y hacer rebotar las conexiones, añadiendo múltiples capas hasta que nadie tenga la menor idea sobre el origen de los datos. La diferencia en HORNET es que las cargas de cada sesión (parámetros de enrutamiento, llaves de cifrado, etc.) son desplazadas desde los nodos intermedios hacia los nodos en cada extremo de la conexión, liberando así recursos para transmitir datos a mayor velocidad.
El papel oficial de HORNET habla de unos nada despreciables 93 gigabits por segundo en cada nodo, siempre y cuando sean asociados a enlaces de alta velocidad. Pero HORNET aún está muy verde, y necesita ser analizado de punta a punta por otros expertos en cifrado y seguridad antes de que pueda ser considerado como una alternativa viable. Aún si HORNET no está a la altura de las circunstancias en su versión actual, es probable que algo más robusto pueda surgir de sus raíces.