Hope es un cachorrito que nació sin las patitas delanteras. No tenía manera de desplazarse, con los problemas que eso le acarreaba en su rutina diaria. Pero eso ya es el pasado. En el futuro (hoy), una prótesis a medida logró lo que se creía imposible: Hope ahora no solo se desplaza, va sobre ruedas y a toda velocidad.
Estas historias nos llenan de miel y azúcar nuestros corazones y hacen que nuestro estómago se llene de maripositas. Sí, es feo admitir un lado tan sensible. Pero estas historias de vidas mejoradas gracias al uso de la tecnología, le dan un poco de sentido a todo el vértigo informativo que vemos a diario.
Hope, un perro de raza bichón maltés, nació sin sus dos patas delanteras. Como es lógico, y a diferencia del perro maravilla, Hope no podía llevar una vida normal. Pero una ingeniosa invención logro lo que parecía imposible. Hope se desplaza, ya no sobre sus patas, sino sobre ruedas.
La prótesis fue realizada a medida por el ortopedista David Turnbill, que se encargó de fabricarla sin cargo alguno. Y la verdad es que le quedó pintada. Incluso lo hacen más lindo. Las rueditas y la base de la prótesis fueron realizadas adaptando un modelo de aeroplano a escala.
Hope enseguida entendió como iba el asunto, y comenzó a usar sus patas traseras para propulsarse hacia delante. ¿El primer perro con ruedas? Quién sabe. ¿El primero que luce tan bonito? Sí, eso es seguro.
Hope se une a otras historias exitosas, donde la ciencia y la tecnología ha logrado mejorar la vida de otros animales, como es el caso de Beauty y Winter. Pobres los que reniegan de los beneficios del conocimiento.