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Hombre con parálisis mueve su mano usando la mente

Los avances tecnológicos están erosionando el poder que tiene la parálisis sobre el ser humano. Por un lado, los exoesqueletos buscan erradicar la silla de ruedas, y por el otro, las interfaces neurales no dejan de ganar sensibilidad y precisión. En esta oportunidad, nos encontramos con algo que parece salido de una serie sci-fi: Un paciente logró mover su mano usando la mente, gracias a un “neuropuente” experimental.

Juliano Pinto fue quien dio el puntapié inicial en el Mundial de Fútbol de Brasil. Tal y como lo mencionamos en enero de este año, Pinto utilizó nada menos que un exoesqueleto desarrollado bajo el proyecto Walk Again. El problema fue que el director de cámaras decidió enseñar este evento por apenas quince segundos, y nadie en el estadio se percató del especial puntapié. El director de cámaras perdió rápidamente su trabajo, pero ese incidente nos sirve como recordatorio para colocar aún más atención sobre todos los desarrollos tecnológicos con el potencial de combatir la parálisis, restaurar el movimiento, y convertir en obsoleta a la silla de ruedas. Ahora, nos trasladamos al estado de Ohio, donde el paciente Ian Burkhart de 23 años hizo algo sin precedentes: Movió su mano paralizada usando la mente.

Un terrible accidente dejó a Burkhart sin movimiento del pecho hacia abajo. Detalles esenciales como su edad y otros aspectos de la lesión sufrida lo convirtieron en la persona ideal para experimentar con la llamada “tecnología de neuropuente”, desarrollada por la gente de Battelle, y el Centro Medio Wexner de la Universidad de Ohio. El procedimiento es invasivo, y Burkhart necesitó una operación quirúrgica en la cual se instaló un chip con 96 electrodos en su cerebro, junto a una interfaz especial. Del otro lado, una manga cubierta con electrodos estimulan los músculos de su antebrazo. Después de varias sesiones de entrenamiento, Burkhart estaba listo para dar el gran salto: Ordenar a su mano que se mueva. Los doctores e ingenieros habrían quedado satisfechos con apenas el movimiento de un dedo, pero Burkhart movió la mano entera, cerró el puño, y hasta logró tomar una cuchara.

Todavía estamos muy lejos de alcanzar soluciones definitivas, pero si esto no sirve como prueba de concepto, honestamente no sé qué servirá. La mente humana no sólo puede conectarse con otras partes aisladas del cuerpo, sino también asignar órdenes. Este avance se perfila como crítico para la creación de prótesis inteligentes, que obedezcan en tiempo real los comandos de su usuario. Tal vez dentro de algunas décadas, Burkhart con su cuchara se transforme en la piedra angular para la neurociencia del futuro, y podamos decir de una vez que la parálisis es historia.

Escrito por Lisandro Pardo

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