En más de una oportunidad hemos destacado la necesidad de un mayor poder de procesamiento para el Raspberry Pi. Cuestiones de costo, compatibilidad y temperatura limitan cualquier salto drástico de rendimiento, pero quien esté dispuesto a adoptar otras plataformas encontrará cosas como el HiKey 960, que entrega un SoC de ocho núcleos, 3 GB de RAM en LPDDR4, un conector PCI Express 2.0, y soporte AOSP. En otras palabras, un smartphone de alta gama sobre el escritorio.
Los proyectos basados en el Raspberry Pi se multiplican, algo especialmente cierto entre los casos de consolas retro y reproducciones de máquinas recreativas. Desde que Nintendo confirmó la cancelación de su NES Classic Mini, muchos usuarios comenzaron a explorar la Web en busca de información sobre RetroPie, carcasas alternativas, gamepads compatibles y otros detalles de instalación. Los dos desafíos principales son encontrar una fuente de alimentación robusta, y rodear ciertos pozos de rendimiento al emular sistemas más exigentes. El Raspberry Pi 3 tiene sus límites al igual que las optimizaciones, por lo tanto, quien de verdad necesite más jugo deberá considerar a una plataforma avanzada.
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En ese espacio encontramos al mini ordenador HiKey 960, fabricado con la intervención de Huawei y Google. Su SoC es un HiSilicon Kirin 960 de ocho núcleos con configuración big.LITTLE, repartida en cuatro núcleos Cortex-A73 a 2.4 GHz y otros cuatro Cortex-A53 a 1.8 GHz. Es exactamente el mismo chip que utilizó Huawei para su smartphone Mate 9 lanzado en noviembre pasado. La memoria RAM disponible asciende a 3 GB en LPDDR4, trae 32 GB de almacenamiento interno expandibles con una ranura microSD, salida HDMI 1.2 y conector DSI, tres puertos USB (uno de ellos tipo C), conectividad WiFi ac y Bluetooth 4.1, una interfaz PCI Express 2.0 del tipo M.2 con llave «M», y un GPIO de 40 pines. El sistema operativo soportado es AOSP con el kernel Linux 4.4.
Por supuesto, no todo lo que reluce es oro con el HiKey 960. El hecho de usar un chip Kirin 960 implica la presencia de un módulo Mali, y si la memoria no me falla, el estado de los controladores open source para ese vídeo es una pesadilla. Después está el detalle del precio: Los distribuidores quieren 240 dólares por el ordenador. Al menos eso deja en claro que el HiKey 960 no está pensado para entusiastas, sino que busca tentar a desarrolladores Android.
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