Ya sea porque estás buscando el punto más alto de rendimiento en tu sesión de overclocking o porque sospechas que algo anda mal con uno de los componentes de tu ordenador, nunca está de más tener a la mano una herramienta que pueda llevarlo al límite. Puedes hacer esto con la memoria RAM, con el hardware de vídeo, y fundamentalmente con el procesador, que es el primero en llevarse los golpes y el entorno resulta inestable. HeavyLoad justifica su nombre a la perfección haciendo sufrir a tu procesador a través de una dura prueba de estrés.
Todo ordenador puede parecer estable hasta que el primer pantallazo azul nos golpea como un impacto nuclear desde la órbita baja. Aunque el inicio de Windows y su operación “estándar” a nivel de escritorio nos confirma que las cosas están “más o menos bien”, no es una garantía definitiva de estabilidad en el ordenador. Saltar de Word a Excel no significa nada, e incluso el ocasional vídeo 1080p acelerado por hardware en YouTube no muestra inconvenientes, pero a los diez minutos de estar dentro de un juego, las puertas del infierno se abren y pequeños demonios con BSODs por cabeza salen a atormentarnos. La inestabilidad en el hardware puede estar asociada al software (como por ejemplo, un controlador antiguo y defectuoso), o a factores externos, como un nivel de overclocking demasiado alto, una falla en la ventilación, o un problema en otros componentes (capacitores inflados, entre otros).
Prueba de estrés sobre tu sistema
Ahora, si ya sabes cuál es la razón, trata de corregir el problema. La inestabilidad por overclocking no va a solucionarse sola. Todos queremos ir más rápido, pero necesitamos ser razonables también. Y no hay mejor manera de encontrar el punto de equilibrio en la configuración que a través de pruebas de estrés. En lo referente a RAM, puedes comenzar con algo como MemTest86+ para golpear a esos módulos.
Sobre el vídeo, una herramienta que siembra el medio en los corazones de los fabricantes es el ya mencionado FurMark, ya que las condiciones de trabajo son extremas (más duras incluso que un juego de alto nivel). Y en cuanto a CPU, puedes recurrir al ya famoso Prime95, o utilizar algo como HeavyLoad. Con un aspecto mucho más atractivo en lo visual, HeavyLoad es una utilidad sencilla que comenzará a atacar a tu procesador, elevando su carga de trabajo al 100 por ciento. Si bien el Prime95 tiene fases en las que puede reportar una falla de estabilidad sin que el ordenador se cuelgue, HeavyLoad se comporta más como cualquier otra aplicación: Si el sistema se cuelga, la salida será el botón “reset”.
Como si eso fuera poco, HeavyLoad también puede aplicar una carga adicional sobre la memoria (consumiendo la mayor cantidad posible), y generando archivos temporales que incrementan la actividad del disco duro, lo cual también contribuye con una mayor actividad E/S y más trabajo para el CPU. La utilidad es completamente gratuita, y tiene una conveniente versión portátil para llevar en cualquier pendrive. Una buena opción para agregar al repertorio de mantenimiento y estabilidad que hemos acumulado durante el año, siempre y cuando no olvidemos que el objetivo de herramientas como HeavyLoad es “colgar” a nuestro sistema, y que nosotros debemos evitarlo.