La Medalla de la Libertad (Medal of Freedom, en inglés) es el máximo honor civil que se concede en Estados Unidos. Ayer, el presidente Barack Obama hizo entrega de esta condecoración a 16 personalidades destacadas, entre las que se encontraba el físico Stephen Hawking. El científico aprovechó para agradecer los cuidados que recibe de la salud pública del Reino Unido.
Durante la ceremonia, que duró unos 45 minutos, Obama dijo que los homenajeados son “agentes de cambio extraordinarios que nos recuerdan que cada uno de nosotros lleva dentro el poder de realizar sueños, de facilitar los sueños de otros y de rehacer el mundo para nuestros niños”. A la hora de hablar sobre Hawking, cuya enfermedad degenerativa lo mantiene postrado en una silla de ruedas desde hace años, destacó sus contribuciones a la comprensión de las leyes físicas que rigen nuestro universo.
Por su parte, el reputado científico declaró que “no estaría aquí hoy si no fuera por el Servicio Nacional de Salud. He recibido un tratamiento de alta calidad, sin él que no habría sobrevivido”. Estas palabras han sido tomadas en Washington como un apoyo a la reforma sanitaria que prepara el presidente Obama y que ha provocado una inusual disputa diplomática con Reino Unido.
La lista de homenajeados incluyó -entre otros- a Ted Kennedy, Harvey Milk (primer homosexual electo para un cargo público), Sidney Poitier, Desmond Tutu, Mary Robinson (primera presidenta de Irlanda y comisionada de la ONU para Derechos Humanos), la científica Janet Davison Rowley, la tenista Billie Jean King y el activista de derechos civiles, Joseph Lowery.