Ha muerto. Primero Dios, según Nietzsche. Luego el Hombre, según Foucault. Y ahora el ratón, según los ingenieros de la Universidad de Purdue. La aseveración no es producto de una noche embriagadora en alguna fraternidad, sino de un nuevo sistema que permitirá democratizar la composición 3D al poder diseñar con gestos, sin ratón ni teclado. Usando tus manos sobre el vacío, moviéndolas como si moldearas arcilla o plastilina real, podrás crear diseños 3D sin saber mucho de diseño 3D. Así de innovador es el HandyPotter, que de magia tiene poco y de técnica puede enseñar mucho.
Una de las cualidades más aplaudidas de los diseñadores 3D es la de poder abstraerse de los planos subjetivos y crear objetos tridimensionales a través de movimientos con el ratón y mucho know-how sobre los programas que usan. Convertir un montón de vectores, puntos fijos, planos, texturas y diferentes geometrías en los juegos de alta calidad, en animaciones dignas de pantalla grande o meramente composiciones 3D para presentar objetos no es cosa sencilla, pero la experiencia y la interacción hacen al escultor digital. Sin embargo, aunque no estamos ni cerca de meternos en el callejón en donde la escultura y diseño 3D se esté por estancar y el combo ratón-teclado siguen siendo los mejores amigos del experto, unos diseñadores han creado una forma más “actual” de transferir las ideas a la pantalla de una manera, digamos, un poco más artesanal.
HandyPotter es una nueva herramienta de diseño que permite a las personas crear objetos 3D con sus propias manos utilizando una cámara con sensor de profundidad y algoritmos avanzados de software que interpretan los movimientos de la mano y los dedos del escultor de turno. Con la implementación de este sistema, los usuarios interactuarían con un ordenador utilizando interfaces de usuario tan naturales como gestos con las manos para crear y modificar las formas que antes requerían de horas de adaptación a la sensibilidad y manejo del ratón. De esta manera, la naturalidad de nuestros movimientos se transpondría entre la idea y la “tangibilización” de la misma, por lo que el proceso sería más rápido e intuitivo. “Por ejemplo, hay gestos muy intuitivos para estirar y doblar una forma” según dice Karthik Ramani, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de Purdue, y sigue: “uno aprende estos gestos de forma natural y sin ningún tipo de manual de usuario.”
Según el ingeniero, con este avance de la Purdue Research Foundation, el proceso de creación y diseño se democratiza, dejando de ser un requisito el ser ingeniero o diseñador 3D para crear objetos desde la nada informática. “El ratón ha muerto” dice el ingeniero y sus colegas asienten convencidos cuando ven trabajar al HandyPotter y ven el premio que ganaron por mejor paper en la conferencia ASME 2012. La propuesta teórica es que crees la forma que quieras, mientras que estás completamente centrado en la idea de ésta en vez de molestarte acerca del uso correcto de la herramienta. Lo importante es que las herramientas ya las tienes y que su aprendizaje no implique un aplacamiento de la creatividad. Con algoritmos inteligentes y expandibles, este proyecto podrá ser trasladado a varias industrias, como ser la de los videojuegos, la educación de personas con condiciones físicas o mentales, arquitectura, arte, educación y donde sea que la creatividad esté siendo bloqueada por la complejidad del software.