Científicos de Canadá han descubierto en Colombia los restos de una serpiente que medía más de trece metros de largo. Bautizada “Titanoboa cerrejonensis”, era más grande que la Anaconda hollywoodense. Vivió hace unos 60 millones de años, luego de la extinción de los dinosaurios. El hallazgo podría servir para determinar las temperaturas que había en los trópicos en esa época.
Si sufres de ofidiofobia quizás no deberías seguir leyendo. Podrías tener terribles pesadillas en las que un monstruo capaz de dejar a una temible anaconda a la altura de una lombriz de tierra te persigue por la selva. El ofidio en cuestion trata de la serpiente más grande que jamás haya existido sobre la Tierra, y vivió hace unos 60 millones de años en la región que hoy ocupa Colombia. El estudio ha sido divulgado por la Universidad de Toronto en Mississauga, Canadá, a través de la revista Nature. El equipo de antropólogos a cargo del trabajo ha llamado a este ofidio “Titanoboa cerrejonensis”, por su tamaño y por la mina de carbón de Cerrejón donde fue encontrado. Según se desprende de los restos encontrados, el ejemplar medía más de 13 metros y pesaba alrededor de 1250 kilogramos.
Basándose en las vértebras encontradas, puede decirse que “es la mayor serpiente que ha conocido el mundo“, dice el autor principal del estudio, Jason Head, de la Universidad de Toronto Mississauga. Head sostiene que el tamaño del reptil podría compararse con un autobús y que su cuerpo tenía un diámetro tal que no le permitiría pasar por la puerta de una habitación (¡vaya dato tranquilizante!)
“Este descubrimiento nos brinda una visión única e importante del pasado”, asegura Jonathan Bloch, de la Universidad de Florida, quien tuvo a su cargo la dirección de la expedición enviada a Colombia. “La serpiente que intentó devorar a Jennifer López en la película Anaconda no era tan grande como ésta“, dice Bloch. Según los datos que se desprenden de la datación de los restos, el fósil pertenece al Paleoceno, un periodo de 10 millones de años que siguió a la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.
El descubrimiento también aporta información interesante sobre el clima de la región en ese periodo. Es que la dimensión de las serpientes (y de los animales de sangre fría en general) depende de la temperatura de su hábitat. Head y Bloch, luego de quemarse las pestañas haciendo cálculos, han determinado que por su tamaño, la “Titanoboa” necesitó una temperatura promedio anual comprendida entre los 30 y 34 grados centígrados. Esto es unos 6 grados más que la media actual de la ciudad colombiana de Cartagena (28 grados).
En el Paleoceno los niveles de anhídrido carbónico (CO2) en la atmósfera eran el doble de los existentes en la actualidad, lo que puede explicar las altas temperaturas del pasado y nos alerta, a su vez, de efectos que puede tener el cambio climático que estamos provocando en la actualidad. Según los expertos, estos datos contradicen la creencia de que las selvas tropicales podrían desaparecer con los aumentos de temperatura que se pronostican para los próximos siglos.