“Hombre busca hacker para ingresar al Facebook de su ex”. “Trabajadora despedida necesita de experto para arruinar a su previo empleador”. Se parecen a los anuncios de viejos tabloides, pero el portal Hacker’s List no tiene nada de viejo. Básicamente estamos ante una especie de Craigslist orientado a localizar y contratar hackers que brinden toda clase de servicios, algunos honestos… y el resto no tanto.
La idea de contratar a un hacker para obtener cuentas, causar daño o modificar el estatus personal en la Web no es algo reciente. A finales de 2012 vimos un poco más de cerca cómo son las actividades del cibercrimen ruso en ese aspecto. Con la cantidad adecuada de Bitcoins, cualquier persona puede acceder a estos oscuros servicios ofrecidos por elementos que se consideran profesionales del mercado. Claro que, navegar por foros rusos de ciberseguridad no es algo particularmente sencillo para el usuario promedio. Lo más fácil sería algo como publicar un anuncio. Imagina por un momento si alguien tuviera la capacidad de solicitar a un hacker, de un modo tan simple como vender algo en eBay o colocar un entrada en Craigslist. Bien, ahora no lo imagines más, porque ese lugar existe.
Las instrucciones para ingresar al portal Hacker’s List son bastante claras: Crear una cuenta, publicar un resumen del trabajo solicitado y detalles específicos en su interior, esperar a que un hacker interesado vea el anuncio, elegir al hacker de acuerdo a sus habilidades y presupuesto, acordar un medio de pago y realizarlo. Hacker’s List retiene todos los fondos hasta que el proyecto haya sido completado. Si algo sale mal existe la posibilidad de iniciar una disputa, pero si el resultado es satisfactorio, un pequeño review y una autorización final liberarán la recompensa. En estos momentos, Hacker’s List cuenta con 23 páginas repletas de anuncios. Algunos piden ingresar a cuentas de Facebook o de correo electrónico, aunque después encontramos iniciativas más complejas como la modificación de calificaciones y eliminar blogs de los índices de búsqueda.
Cada persona establece un parámetro mínimo y máximo de lo que puede llegar a pagar por el trabajo. A simple vista, las sumas parecen interesantes, pero Hacker’s List enfrenta otros problemas además de posibles anuncios falsos. Creo que en promedio hay un trabajo legal por cada treinta o cuarenta ilegales, lo que podría colocar a los creadores del portal (supuestamente estacionados en Nueva Zelanda) en un apuro. Su sección de términos y condiciones tiene diez páginas, y ambas partes deben aceptar antes de continuar. ¿Será suficiente para mantenerse a flote? Todas las operaciones son anónimas (en teoría), sin embargo sólo lo sabremos cuando el feedback comience a fluir… asumiendo que algún hacker esté realmente interesado en esto.