El comienzo de la guerra hacker contra la iglesia de la cienciología sirve de prólogo para un nuevo debate ético y moral. Dadas las circunstancias, ¿qué podrían hacer los hackers para construir un mundo mejor para todos? ¿Podrían convertirse en los nuevos vigilantes de la edad digital, en los Robin Hood de la nueva era? Esta vez la iglesia de la cienciología fue demasiado lejos, o al menos eso es lo que piensa el grupo hacker que va bajo el nombre de Anonymous (Anónimos). Lo que comenzó con la publicación de un vídeo de adoctrinamiento de la iglesia de la cienciología, narrado por un psicótico e inentendible Tom Cruise, terminaría por una declaración de guerra abierta. En el medio, hubieron cartas de amenazas legales, denuncias por copyright e, incluso, comentarios borrados en YouTube. Y suficiente es suficiente, dijo Anonymous. El primer ataque del grupo fue un Denial of Service a la página oficial de la iglesia, a lo que le siguió una declaración de guerra en formato audiovisual. “Hola, Cienciología. Nosotros somos Anonymous.”, comienza. “A través de los años los hemos estado observando. Sus campañas de desinformación; la represión del disenso, su naturaleza litigiosa, todas esas cosas fueron capturadas por nuestro ojo. Con la fuga de su último vídeo de propaganda, la extensión de su maligna influencia sobre los que confían en ti, los que te llaman líder, ha quedado clara para nosotros. Por lo tanto, Anonymous ha decidido que su organización debe ser destruida. Por el bien de tus seguidores, por el bien de la humanidad -y para divertirnos-, nosotros te expulsaremos de Internet y desmantelaremos la Iglesia de la Cienciologia de su forma presente. Te reconocemos como un oponente serio, y estamos preparados para una larga, larga campaña. Tu no prevalecerás por siempre contra las masas furiosas del cuerpo político. Tus métodos y la hipocresía de tu organización han firmado tu sentencia de muerte.”, dice un segmento del vídeo. Y cierra con una épica declaración. “No puedes esconderte, estamos en todos lados. El conocimiento es libre. Somos Anónimos. Somos Legión. No perdonamos. NO OLVIDAMOS”
La seriedad de este asunto se verá en los meses siguientes. Respaldamos en un 100% las actividades del grupo y esperamos que triunfen en su cruzada. Poco más podemos decir al respecto. Pero esta saga de eventos nos ha hecho repensar el papel de los hackers en el mundo moderno. ¿Qué tal si este tipo de iniciativas fuesen rutinarias y se aplicaran a todo aquello que dañe nuestra sociedad? El escenario es interesante. En un mundo globalizado, interconectado y digital, aquellos con un conocimiento formidable sobre técnicas hacker podrían convertirse en verdaderos vigilantes virtuales. Llegado el momento en que todo en nuestra vida pase por un ordenador, y si verdaderamente los hackers pueden hacer aquello que se jactan, estas personas tendrían un poder inigualable. Solo imagínenlo, legiones de hackers, con una misma consigna, organizados pero descentralizados, solucionando los problemas del mundo. Y hete aquí el primer problema. ¿Cuáles son los problemas del mundo? El asunto es subjetivo y muy delicado. Que un grupo de personas tome decisiones que afectarán al resto plantea, para ellos, todo un dilema ético y moral. Y, para nosotros, un verdadero problema. Por ejemplo, mientras algunos puedan creer que el capitalismo es el mal de todos los males, otros pueden argumentar que la libertad de mercado es lo que nos ha hecho avanzar tanto en tan poco tiempo. ¿Y quién es el dueño de la verdad en este caso? Un grupo que tome decisiones que afecten a todo el mundo, por más acertadas que ellos consideren esas decisiones, tarde o temprano encontrará el repudio público y detractores, con el mismo poder, dispuestos a combatirlos. Y nadie quiere que eso pase. Créannos. Las consecuencias podrían ser terribles nosotros, simples mortales.¡Abajo el Copyright! Bueno, lo cierto es que los hackers, a través de la scene, están haciendo un excelente trabajo para mantener la información libre, pese a quien le pese. Pero creemos que también deberían vigilar a las asociaciones responsables, tal cual lo han hecho con la iglesia de la cienciología. Entonces, cada vez que la SGAE quiera cobrar derechos en un evento de caridad… PUM… se les cae el sitio, sus ordenadores se vuelven locos, se llenan de virus y su anos se pedorrean de miedo. Lo que es más, dado que toda la información contable debe estar almacenada en ordenadores, los hackers podrían hacerla pública, para ver si verdaderamente el dinero que tan celosamente colectan va a los artistas, como afirman. Ordenadores zombis ¡Ay, tanto poder de cómputo para mandar spam y hacer maldades! No, eso está muy mal. Si pudiesen poner todo ese caudal de bits para ayudar a la humanidad, las posibilidades serían ilimitadas. ¡Podríamos encontrar la cura de las enfermedades! ¡Descubrir vida extraterrestre! Y quién sabe en qué otras cosas podríamos hacer con todo el poder de procesamiento de tantos ordenadores en red, zombificados. ¡Abajo también con la censura! Países como China, Cuba, Nepal y Libia, Corea del Sur, entre otros, son conocidos por tener dictaduras que controlan el acceso de la información de Internet a sus habitantes. Si bien se han hecho esfuerzos para saltear esos sistemas, un ataque organizado de los hackers acabarían (a la larga) por dejarlos obsoletos. ¿Qué esperan, genios digitales? ¡A la carga! Desenmascarar a los malvados y corruptos El mundo está lleno de villanos que parecen sacados de las películas de James Bond. Tenemos corporaciones malvadas que experimentan con humanos, dejando un tendal de muertos, y políticos y empresarios corruptos, que se han pasado irrevocablemente al lado oscuro. Los hackers, utilizando todo su conocimiento, podrían desenmascarar a estos esbirros del mal, publicando todos sus paños sucios y haciendo de conocimiento público sus atrocidades, revelando sus cuentas secretas llenas de dinero sangriento. Si esa información se hace pública, a los estados no les va a quedar otra que procesar a los responsables, aunque atenten contra sus propios intereses… Repartición de las riquezas En el actual sistema económico, las personas ricas se hacen más ricas, y las pobres cada vez más pobres. Mientras en algún lugar del mundo alguien está pagando miles de euros para comer alguna rareza exótica, en otros lugares apenas si tienen un pedazo de pan. Los hackers ayudar casi sin perjuicio para nadie… bueno, salvo de algunas aseguradoras. Hackeando cuentas de banco y donando el dinero a ONG confiables, de esas que luchan contra la pobreza del Tercer Mundo, los Robin Hood modernos podrían hacer un gran bien a la humanidad. Ningún individuo perdería un centavo dado que los bancos deben hacerse cargo ante robos. Los bancos, por su parte, tampoco tendrían problemas ya que cada centavo dentro de sus cajas está asegurado. Con un retiro de apenas 100 euros por banco, hackeando unos 100 bancos por día (cambiando diariamente la lista de bancos objetivos) se tendrían unos 300.000 euros mensuales para donar. Y eso no es poca cosa. Soplones anónimos Si una legión de hackers organizados se pusiera de acuerdo en combatir la mafia y a los narcotraficantes, la batalla podría suceder en terrenos muy distintos a los que estamos acostumbrados a ver en el cine. Si los hackers pudiesen interceptar las comunicaciones secretas entre los capos de la mafia y los narcos, y hacer llegar esa información rápidamente a las autoridades competentes, de forma anónima, la lucha contra el delito organizado sería mucho más simple. No más misiles Esto tal vez sea ciencia ficción, pero… ¡no pueden decir que no sería utópico! Si los hackers se centraran en cargarse los sistemas de control de misiles de todas las potencias armadas, el desarme sería una realidad. Las posibilidades de que eso suceda son escasas, cuando mucho, pero soñar no cuesta nada. A ver, lectores, piensen. Hagan de cuenta que esto lo está leyendo un grupo súper poderoso de hackers. ¿Cuáles serían sus propuestas para un futuro mejor? ¿Cómo podrían los hackers mejorar el mundo?