Los encargados de diseñar los aviones espías no tripulados “Predator” estadounidenses, “olvidaron” encriptar las señales que estos envían a las bases en tierra. Semejante error les ha permitido a los iraquíes utilizar un programa ruso llamado SkyGrabber, que cuesta solo 26 dólares, para saber qué objetivos están “viendo” los aviones enemigos. El programa fue creado originalmente para interceptar música, fotos, vídeos, programas y otros contenidos bajados de internet. La sorpresa que experimentaron los agentes estadounidenses que capturaron a mediados de este año un “insurgente chiita” debe haber sido enorme. En un ordenador portátil que poseía el enemigo encontraron evidencias irrefutables que la insurgencia iraquí utiliza un programa de ordenador barato y fácil de conseguir -solo cuesta 26 dólares y se puede descargar por Internet- llamado SkyGrabber. ¿Para qué lo han usado? Para interceptar las señales de los super-avanzados-seguros-e-infaliblesaviones no tripulados “Predator” que utiliza EE.UU. en ese país. SkyGrabber, al igual que otros programas de su tipo, es capaz de realizar semejante hazaña simplemente porque la información que envían estos aviones a tierra no está codificada de ninguna manera. De hecho, SkyGrabber no fue diseñado por una agencia secreta especializada en espionaje, ni mucho menos. Es simplemente un software que, como tantos otros, sirve para interceptar música, fotos, vídeos, programas y otros contenidos bajados de Internet. En esencia, lo que hace es grabar la señal -que normalmente es emitida por un satélite- proveniente de una antena y enviarla a una pantalla de televisión. Los iraquíes, en lugar de ver fútbol, simplemente se dedicaban a ver las imágenes provenientes de los Predators que se enviaban a los satélites de comunicaciones para luego ser recogidas en las bases militares. Solo faltaba que saludaran a la cámara cuando descubrían que los aviones pasaban por encima de ellos. Dejando las bromas de lado, las fuerzas armadas estadounidenses han demostrado que aún las armas más sofisticadas presentan debilidades. ¿Que utilidad tiene un avión espía que, por error, le brinda al enemigo las mismas imágenes que a su dueño? Un oficial norteamericano, tras la publicación de esta noticia, ha asegurado que detectaron el fallo “hace 12 meses” y que “lo están solucionando.” La “inteligencia militar” debe haber comenzado a sospechar cuando en los portátiles enemigos aparecían imágenes provenientes de sus propios aviones. Por supuesto, se ha intentado minimizar el caso alegando que “las imágenes eran de escasa calidad y no permitían obtener demasiada información.” Como sea, ahora que se ha descubierto el fallo rodarán algunas cabezas y se revisará el software de comunicaciones de estos aparatos. Como dicen por ahí, “más vale tarde que nunca”.