Las prótesis robóticas han incrementado notablemente su capacidad de movimiento y su precisión a la hora de manipular piezas delicadas, pero hoy, muchos proyectos están explorando diferentes caminos para bajar costos y llevar sus diseños a la mayor cantidad posible de personas. La mano robótica HACKberry busca lograrlo a través de una plataforma open source en hardware y software, partes impresas en 3D, un smartphone asumiendo el rol de cerebro, y baterías de cámaras como fuente de energía.
Aún queda mucho por avanzar, pero durante los últimos meses se ha instalado la sensación de que la ciencia, y especialmente la robótica, está ganando la partida. Sólo basta con observar a algunas personas controlar sus brazos robóticos con la mente, o abandonar la silla de ruedas para moverse con la ayuda de un exoesqueleto. Imagino que con el tiempo será posible desarrollar la capacidad de restaurar aquello que se perdió o dañó a un nivel biológico. Hasta entonces, debemos seguir en la ruta de las prótesis avanzadas, con un alto nivel de movimiento y flexibilidad. Un parámetro crítico en el desarrollo de cualquier prótesis es el costo. Es triste admitirlo, pero no todos pueden acceder a ellas, y es algo que necesita ser corregido lo antes posible. Bajar el costo de una prótesis sin perder funcionalidad puede parecer una contradicción a simple vista, sin embargo, la compañía japonesa exii se arrojó de cabeza sobre ese desafío, y el resultado es HACKberry.
El primer elemento esencial en la mano robótica HACKberry es la impresión 3D. Esto no sólo permite compartir con mayor facilidad su diseño, sino también crear partes de reemplazo rápidamente. Después encontramos a un smartphone. Lo hemos repetido hasta el cansancio: Los smartphones actuales son prácticamente ordenadores de bolsillo, y la mano HACKberry utiliza todo ese poder de procesamiento disponible para procesar comandos sin inconvenientes. Finalmente llegamos al software, que de acuerdo a la compañía será completamente abierto, junto con los planos de la mano robótica, y cualquier otra información pertinente. Recoger pequeños frascos, pasar las hojas de una revista, subir el cierre de una chaqueta y hasta atarse los cordones demuestran el impresionante nivel de precisión en la mano HACKberry.
La compañía ha indicado que el costo del prototipo fue de 300 dólares. Sin embargo, el precio final dependerá de detalles adicionales como el proceso de manufactura, envíos e impuestos. En otras palabras, exii tiene intenciones de vender a la mano HACKberry, pero necesita ajustar algunas tuercas antes.
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