Suena impresionante. Mientras Intel se prepara a lanzar el procesador con nombre código Nehalem, con nada menos que ocho núcleos, algo que ya suena a una enormidad comparado con los actuales Quad Core, instó a los desarrolladores a planificar estrategias para procesadores con "miles" de núcleos. ¿A qué se refiere el gigante azul?
Desde hace unos meses, Intel viene mencionando las virtudes del ray-tracing por sobre el tradicional empleo de gráficas rasterizadas en, por ejemplo, los vídeo juegos y otros casos de modelado y representación digital, al mismo tiempo que presenta procesadores de una cantidad de núcleos increíble.
¿Qué es el famoso ray-tracing del que habla Intel? Se trata de una técnica para renderizar gráficas tridimensionales (3D) mediante la utilización de luces complejas. Esto permite crear superficies extraordinariamente detalladas y reflectivas, que se asemejan a fotografías de objetos reales.
De acuerdo con Intel, en el futuro próximo (así es, próximo) podríamos prescindir de las tarjetas de vídeo con las que normalmente aceleramos las gráficas 3D de nuestros juegos modernos, cambiándolas simplemente por esta técnica que la compañía implementará en sus procesadores, ya que estos son más adecuados para procesar los datos que requiere la técnica del ray-tracing. "A mayor cantidad de núcleos, mejor. Siempre que podamos suplir ancho de banda de memoria al dispositivo", afirma Jerry Bautista, co-director del Programa de Investigación en computación a gran escala de Intel.
De ser esto posible, se aproximaría el fin de los gráficos rasterizados.
Complementando esta tendencia de la que habla la empresa, Anwar Ghuloum, un ingeniero del Laboratorio de Tecnología de Microprocesadores de Intel, publicó en su blog acerca de que los desarrolladores de software deberían comenzar a pensar en trabajar para procesadores con decenas, cientos y hasta miles de núcleos simultáneos.
Suena prácticamente descabellado, pero sin embargo Ghuloum sostiene que la mención a procesadores de tal magnitud es algo ya frecuente en las reuniones de proyecto de los futuros microprocesadores de Intel. Dice, además, que coger el camino de programación de múltiples cores más radical "presenta una oportunidad para reinventar el código base, incluyendo cambios en los lenguajes, librerías, metodologías de ingeniería y convenciones" que se utilizan actualmente en la programación del software.
Desarrolladores de software sensatos han de programar para tantos núcleos como sea posible, incluso si son más núcleos de los que actualmente poseen los productos a la venta.
El futuro será de los procesadores múltiples a una escala inaudita.