Lisandro Pardo
¡Es una broma, es una broma! Lo que vamos a presentar hoy aquí no tiene mucho que ver con los trolls, pero sí con cuevas… si es que les podemos llamar así. Si cualquier usuario abandona su higiene personal y la de su entorno por el tiempo suficiente, los resultados pueden llegar a ser muy perturbadores, y quien no esté convencido de eso sólo debe mirar de cerca a esta galería. Las imágenes causan un terror primordial, por lo tanto, han quedado advertidos.
Honestamente no sé que pensar. Algunas de las imágenes transmiten una especie de trastorno mental como el Síndrome del Acaparador Compulsivo. Otras caen en el territorio de la negligencia básica, y después están los que parecen ser casos deficientes de improvisación. Cada uno hace lo que puede con lo que tiene, y en lo personal celebro casi todos los intentos de «hackear espacios» (las excepciones están muy bien documentadas), sin embargo, es evidente que algo salió muy mal aquí. Más allá de las limitaciones naturales de un lugar, lo cierto es que siempre existe margen para optimizar, y a veces el proceso comienza con algo tan simple como una escoba y un par de bolsas de basura…
