El ordenador, tal como lo conocemos, ha cumplido 25 años sin cambios significativos en su aspecto. En sociedades tan avanzadas como la japonesa, los consumidores ya no demuestran tanto interés en esta forma de informática.
En las últimas ediciones de los eventos de electrónica en Japón, una cosa ha quedado clara: ya no hay tanto interés en los ordenadores PC. Para aquellos especialistas que concurren a cubrir estos eventos, es notorio lo vacíos que están los locales de los fabricantes de PC, en comparación con los de otros rubros de la electrónica del hogar.
Es que el rol del ordenador PC en los hogares japoneses viene disminuyendo año a año, y el mercado japonés es el primero que ha visto decaer las ventas de ordenadores, algo que se viene repitiendo durante los últimos 20 meses.
Una de las causas de esto es el cada vez más amplio abanico de gadgets que nos permiten desarrollar tareas que hasta hace unos años estaban solo reservadas a los ordenadores. Así, navegar la web, enviar emails, jugar o escuchar música, son cosas que podemos hacer con móviles, PDA o hasta con las consolas de vídeojuegos.
Con los excelentes equipos multifunción disponibles hoy en día, ni siquiera necesitamos de un ordenador para imprimir nuestras fotos, solo basta con conectar la cámara a nuestra impresora. Todo esto hace que el ordenador sea cada vez menos importante y que su rol en la vida digital vaya disminuyendo.
Otro punto que ha hecho perder popularidad al ordenador es que su aspecto exterior es prácticamente el mismo que hace 25 años, cuando hizo su aparición. La necesidad de mejorar los dispositivos de ordenador ha llevado a que estudiantes universitarios desarrollen un ratón 3D, como alternativa al ya vetusto y cada vez más odiado ratón.
Bastante tiempo han podido los fabricantes subsistir sin quemarse el cerebro buscando nuevas alternativas, el mundo ha sido demasiado generoso durante demasiado tiempo, y la gente ya no se contenta con el disco duro más grande, o el procesador más potente: lo que hoy impresiona es una pantalla de plasma más grande, o una cámara digital con mejores prestaciones.
Pensemos por un instante si una compañía automotriz no realizara casi ningún cambio en un modelo de coche y pretendiera comercializarlo de esa manera durante 25 años ¿Cómo crees que le iría?
Por eso ahora, los fabricantes de ordenadores se enfrentan a un dilema para ellos desconocido, y no les está siendo fácil revertir la tendencia. Sony ha diseñado modelos que pueden desdoblarse y servir como un reloj de mesa, y portátiles adornados con ilustraciones originales de artistas muy prestigiosos.
Solo Bill Gates ve todavía al ordenador con buena salud, y le propone como el centro de entretenimiento para el hogar.
Y tal vez podría ser ese un buen destino para el ordenador: un aparato que almacene todos nuestros ficheros multimedia, y al cual podamos conectarnos desde cualquier otro dispositivo para acceder a ellos. En un caso así, el ordenador podría estar bien guardado en cualquier cuarto de la casa, y nosotros utilizaríamos su contenido desde donde queramos, en aparatos más pequeños.
Pero la competencia que enfrenta el ordenador es cada vez más fuerte, y las compañías toman nota de esto. En Japón, más del 50 por ciento de los usuarios envían sus mails y navegan la red a través de sus móviles, y hasta hay un 4 por ciento de usuarios que ya no usan un ordenador para ninguna tarea.
Los sitios sociales más importantes en el país nipón, como Mobagay Town, ofrecen cuentas solo para usuarios de móviles, y los que ofrecen acceso dual ordenador/móvil, como Facebook o MySpace, ven cada vez más usuarios de esta última plataforma.
Y ni que hablar de Xbox Live, o PlayStation Network, las redes para usuarios de estas consolas. En ellas, los usuarios pueden navegar la red, jugar con amigos, chatear, enviar mails, y lo que se les ocurra, todo sin necesidad de un ordenador.
En un mercado tan avanzado y maduro como el japonés, los adolescentes no sienten necesidad de contar con un ordenador. Si todo lo pueden realizar desde sus móviles y consolas de videojuegos, no ven la gracia de tener un aparato tan grande y ruidoso como un ordenador.
A pesar de todo, en EEUU y Europa las ventas de ordenadores marchan muy bien, y se mantienen en los niveles de los últimos años.
Pero es notorio como empresas que son muy exitosas en EEUU ven su departamento de ventas de ordenadores sucumbir en Japón, como en el caso de Apple, Dell o Sony.
En otros mercados más incipientes y aún en desarrollo como Sudamérica o el sudeste asiático, por el contrario, los ordenadores si ven sus ventas florecer. Y es hacia allí donde se dirigen con más ganas los fabricantes.
A pesar de que por ahora muchos puedan argumentar que las ventas de ordenadores solo bajan en Japón, lo adelantado de este mercado hace que las cosas lleguen con algunos años de retraso a otros lados, y ese podría ser el caso del mercado de los ordenadores. Es siempre así, Japón marca tendencias.
Aunque hoy en día se sigan vendiendo, a este paso es muy probable que en poco tiempo comiencen a verse cada vez menos. Seguro hoy te sientes muy cool y geek con tu superordenador de escritorio, pero algún día tus hijos tal vez te pregunten por "ese enorme aparato con el que enviabas emails".