Han pasado más de tres años desde que H.R. Giger abandonó este mundo. El «maestro de pesadillas» nos dejó toda clase de perturbadoras y fascinantes imágenes biomecánicas, mezclando horror, sexo, misterio, instinto y tecnología como nunca se vio antes. El trabajo de Giger ha servido de inspiración para una gran cantidad de proyectos, incluyendo la creación de una planta carnívora híbrida. «Nepenthes H.R. Giger» es un diseño de la compañía australiana Exotica Plants, y a juzgar por su apariencia, definitivamente merece llevar el nombre del artista suizo.
La historia nos dice que el escritor de «Alien» Dan O’Bannon le entregó a Ridley Scott una copia del libro «Necronomicon» de H.R. Giger, y que Scott escogió como base al diseño Necronom IV para crear al brutal extraterrestre. O’Bannon ya había trabajado con Giger en la adaptación fallida de Dune que Alejandro Jodorowsky quería llevar a la pantalla grande, y cuando observó el arte de Giger por primera vez dijo que jamás había visto «algo tan horrible, y al mismo tiempo tan hermoso». El resto lo sabemos bastante bien: Alien rompió múltiples reglas, Giger ganó un Oscar, y su nombre llegó a todas partes… incluyendo una planta carnívora.
Así es: En octubre de 2014, la compañía australiana Exotica Plants anunció la creación de un nuevo híbrido del género Nepenthes, conocido de forma alternativa como «planta jarro». Nepenthes H.R. Giger está basada en Nepenthes lowii y Nepenthes spectabilis, tomando varias características de sus «padres», y en algunos casos, alcanzando un desarrollo más exagerado. De acuerdo a la información disponible, la planta es grande como Nepenthes lowii, produce jarros con buena frecuencia, y parras similares a las de Nepenthes spectabilis. También prefiere temperaturas entre templadas y frías.
Si dejamos a un lado los detalles técnicos, Nepenthes H.R. Giger se parece a una vagina roja gigante con dientes, y creo que eso lo dice todo. Lamentablemente ya no tenemos la opinión del maestro a nuestro alcance, pero la planta se perfila como un homenaje más que apropiado.
Estoy absolutamente de acuerdo contigo que una vagina es una planta carnívora. El cuerpo humano, a través de la vagina, el ano, la boca y los ojos, son un estructura (¿superficie?) topológica supremamente compleja. Cada uno de esos orificios que te convierten en Cinta de Moebius ambulante tiene sus características fagológicas. Según la lectura de la cinta no habría un afuera ni un adentro. Perfecto, es lo que la vagina cree a pie juntillas. ¿Alguien duda de que la vagina sea un cerebro abierto a la libre inspección del pensamiento más creador posible? ¡Y qué de monstruos que engendra. ¡De muestra un botón! Pero, ¿si tiene unos gustos espectaculares! Ah, y sus olores, ¿ah sus magníficos olores! son de una exquisitez pudibunda.
(…) Los oídos digieren ondas de sonido. Los ojos ondas de luz. La vagina ondas de… Es decir, la buena onda de,…esto, cómo se dice… se me ha escapado!!!. El ano, ah, ése si, éste se traga… qué digo, fagocita…. se embute….pero qué digo¡!
¡Ejem!
Como venía diciendo…
¡Estoy de acuerdo contigo!
Se me olvidó. ¡Y de sus sabores ni me digas!