Podemos pensar en docenas de historia que tienen a robots gigantes como elementos centrales, pero si hay una que se ubica por arriba del resto en Japón, es la serie Gundam. La pasión de los japoneses por este particular universo es tan intensa, que decidieron crear una réplica a escala completa del Gundam RX-78-2 original. Si tienes la posibilidad de viajar a Japón definitivamente deberías buscarlo, ¿pero cuál es su origen? ¿Cómo llegó allí? Y lo más importante, ¿qué sucede con ese fraude que los medios han reportado en los últimos días?
Mobile Suit Gundam debutó en las pantallas japonesas el 7 de abril de 1979. La serie original tuvo apenas 43 episodios, y su popularidad no fue tan grande en un principio, pero todo cambió con el lanzamiento de la línea de juguetes y las repeticiones del anime. A partir de allí se crearon docenas de secuelas, precuelas, spinoffs y líneas temporales alternativas que llevan de un modo u otro el nombre Gundam e intimidan al más valiente de los entusiastas. Sin embargo, la complejidad de este multiverso no impide celebrar su creación, y en el año 2009, marcando el trigésimo aniversario de Mobile Suit Gundam, los japoneses decidieron construir una réplica a escala 1:1 del histórico Gundam RX-78-2. El robot fue parte del Green Tokyo Gundam Project, cuyo objetivo era recaudar fondos para alcanzar un futuro más verde en Tokio, y al mismo tiempo promocionar la ciudad como sede olímpica de 2016 (al final, se quedó con la organización de 2020).
Con 18 metros de alto, 55 toneladas de peso y una estructura de acero y plástico reforzado con fibra de vidrio, el RX-78-2 era algo impresionante. El robot fue exhibido durante dos meses en el Parque Shiokaze de Odaiba, y se calcula que más de cuatro millones de personas lo visitaron allí. La llegada del Tifón 11 dejó al Gundam sin ceremonia de clausura, y muchos fans creyeron que no lo volverían a ver. Por suerte, el robot reapareció un año más tarde (24-07-2010) en Shizuoka, donde se fabrican casi todos los modelos de plástico, y con un detalle extra imposible de ignorar: Un sable a escala 1:1 que se encendía de noche. Lamentablemente, la naturaleza decidió interferir una vez más, y por los efectos del terremoto y tsunami de Tohoku en marzo de 2011, el robot sufrió varios daños y debió ser retirado. Ese año sólo pudo regresar a Odaiba desarmado, y por un espacio breve (del 13 al 21 de agosto), permitiendo a los fans un contacto más cercano.
No fue sino hasta el 19 de abril de 2012 que el RX-78-2 recuperó su forma, esta vez como pieza central del parque temático «Gundam Front Tokyo» en el DiverCity Tokyo Plaza de Odaiba. El gigante estaba en casa, y muchos pensaron que jamás sería movido de allí, pero en marzo de 2017, desapareció. ¿Qué fue lo que sucedió? ¡Otro nuevo Gundam en escena! Seis meses más tarde, los fans conocieron al RX-0 Unicorn, que además se transforma en su modo «Destroyer». 19.7 metros de alto, 49 toneladas, y un futuro brillante por delante, a menos…
… que la última investigación por fraude demande decisiones drásticas. La policía de Tokio anunció el viernes pasado el arresto de dos ex empleados de Bandai, Takashi Udatsu (44) y Takao Kurokawa (66), acusados de manipular costos de construcción y mantenimiento. Entre julio y agosto de 2013, ambos hombres lograron convencer a uno de los contratistas de inyectar un sobreprecio en sus cargos de 10 millones de yenes (poco más de 90 mil dólares). En total, Bandai pagó 20 millones de yenes por los servicios (construcción general, iluminación LED), y tanto Udatsu como Kurokawa se habrían quedado con la mitad. La peor parte es que el Gundam gigante sería apenas uno de múltiples casos, y los detenidos podrían haberse robado unos 200 millones de yenes (1.8 millones de dólares) entre 2013 y 2017, usando métodos similares. Sólo espero que el Gundam no pague los platos rotos.
Fuente #1: Japan Sauce
Fuente #2: Asahi