Esta semana Google dejó atrás toda su histeria a la hora de declararse participante y con una presentación todavía sin mucha información, se puso el casco y entro con más agresividad a la Guerra de la Nube. Recortando precios hasta en un 60%, Google Compute Engine quiere hacerle competencia a Amazon Web Services.
En tanto monstruo de la quinta revolución ¿industrial?, Google ya cuenta con una participación omnipresente y omnipotente en la vida digital de los consumidores, ya sea a través del buscador, del correo electrónico, o de noticias y vídeos de YouTube, hacen uso de los servicios del gigante de Mountain View. En una nueva demostración de su inacabable ambición, Google deja de lado sus ya históricas evasivas sobre sus intenciones de controlar los negocios relacionados a la “nube pública” presentando un Google Compute Engine más amplio. Con precios, características, rendimiento y garantías por detallarse en los días venideros, el interés de Google en la Guerra de la Nube acaba de manifestarse públicamente.
La decisión de Google significa que está ahora consolidada su entrada en la Guerra de la Nube para lograr el control de la computación empresarial y gubernamental, una batalla que ya está siendo librada por titanes de la tecnología como Amazon, Microsoft e IBM. La disponibilidad general de Google Compute Engine fue anunciada el lunes por la noche por Ari Balogh, vicepresidente de Google, en el blog de la compañía. Allí, Balogh dijo que la compañía ha reducido los precios de los servidores en un 10 por ciento, así como también se redujeron las tasas de impuesto por almacenamiento en un 60 por ciento, mientras que las tasas de almacenamiento de entrada y salida de datos se han desechado por completo. Además, Google ofrece ahora una nueva opción de servidores de 16 núcleos con 104GB de RAM para aquellos que necesitan una plataforma de computación de mayor potencia.
Posicionarse en lo alto de este mercado no será tarea fácil para Google ni aunque cuente con la infraestructura y la financiación necesaria, pues tiene un largo camino por recorrer si quiere ponerse al día con el EC2 de Amazon Web Services (Elastic Compute Cloud) y S3 (Simple Storage Service), que actualmente dominan el mercado. De todas maneras, la oferta de Google ha conseguido la atención de un número de clientes de alto perfil, debido especialmente al conocimiento que se tiene de la calidad con la que la compañía más poderosa del mundo informático hace las cosas.
Para darle una ventaja competitiva desde este nuevo comienzo, Google también está ampliando la gama de sistemas operativos disponibles para sus clientes. En un primer momento, las únicas distribuciones de Linux que se podían elegir eran Debian y CentOS, pero Balogh dice que ahora los usuarios pueden ejecutar cualquiera de las distribuciones más conocidas del sistema operativo de código abierto. Además, Google Compute Engine ofrece ahora soporte para Red Hat Enterprise Linux y SUSE. En la semana se sabrá más sobre la plataforma y por supuesto lo informaremos, pues la guerra de las nubes se va a poner intensa.
3 Comments
Leave a Reply