Guardian Angel: La patente más extraña de Microsoft

Extraña como inquietante, incluso revolucionaria, una vez que uno la pone bajo la lupa. Con el número de archivo 20080082465 de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados Unidos, Guardian Angel ya suena en el ámbito académico como uno de los inventos más insólitos en la historia de Microsoft Corp., luego de que se conociera en abril de 2008. ¿De qué se trata? Digamos que sería algo similar a tener dos cabezas, o, dicho en otras palabras, estar unido a una inteligencia electrónica autosuficiente, capaz de ayudarnos a tomar decisiones. Son los planos de construcción de un verdadero ángel de la guarda. ¿Intrigado?

El Guardian Angel es una idea patentada por Microsoft en 2006, que ahora ve la luz, pero pertenece a varios autores, entre quienes figuran William H. Gates y Raymond Ozzie. El nombre de este invento no podría ser más acertado. Dejando las religiones de lado, tenemos un proyecto de construcción de un ángel de la guarda. Pero éste no tiene alas y mirada cristalina, sino la helada sofisticación de un software que ya muchos consideran invasivo y que parece destinado a desatar muchos más demonios que tiernos querubines.

El Guardian Angel, según podemos desprender del texto de la patente 20080082465 de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados Unidos (US Patent & Trademark Office), es, en su forma abstracta: “Un agente inteligente personalizado que monitorea, regula y advierte a un usuario en el proceso de tomar decisiones con motivos de eficiencia o seguridad. El agente vigila el entorno y las características presentes de un usuario y analiza tal información en vista de las preferencias almacenadas en uno o múltiples perfiles del mismo. Basado en este análisis, el agente puede sugerir o automáticamente implementar una solución a un asunto o problema dado. En adición, el agente es capaz de identificar un tema que requiere atención y sugerir o implementar una acción en concordancia. Además, el agente puede comunicarse con otros usuarios o dispositivos mediante la provisión o la adquisición de información para asistirlo en futuras decisiones. Todos los aspectos de la observación de un entorno, asistencia en la decisión y comunicación externa puede ser flexiblemente limitado o permitido tanto como lo desee el usuario.”

¿De qué estamos hablando? El Guardian Angel será un asistente personal –y personalizable– capaz de registrar todas nuestras acciones con el fin básico de ayudarnos y protegernos, en la medida y tanto como se lo permitamos. Si bien todavía no existe más que como una idea, en el futuro podría tomar la forma de un pequeño dispositivo siempre conectado a Internet que llevaremos… ¿dónde? Quizás en el teléfono celular, un audífono o tal vez en el cinturón; los más románticos lo podrán imaginar directamente insertado en la base del cráneo, unido directamente al cerebro. De allí a la Matrix –mejor llamémosla “ciberespacio”– hay un paso o dos, pero no más, ¿verdad?

Antes de correr a dinamitar las oficinas de Microsoft, pensémoslo mejor. En efecto, el Guardian Angel podría volverse no solamente útil… podría ser indispensable en el mundo del futuro. Para entender esta idea, analicemos brevemente cuáles serían las aplicaciones concretas que un dispositivo de esta naturaleza podría tener.

Citando nuevamente al texto de la patente, “El Guardian Angel puede monitorear continuamente una variedad de factores en el entorno del usuario, incluyendo aspectos relativos a: ubicación, hora, velocidad, aceleración, estructuras locales de comercio y venta por menor, altitud, temperatura, información biográfica, proximidad / relación con otros objetos, capacidad de los objetos, aplicación, relevancia, uso, y configuración de correo electrónico e Internet. Dispositivos mecánicos o electromagnéticos pueden ser utilizados para vigilar el estado físico / mental dentro del contexto de un entorno en particular. Por ejemplo, un sensor puede ser agregado al usuario para monitorear su actividad cardíaca con respecto a su actividad corriente (por ejemplo, un ritmo cardíaco elevado es normal durante el ejercicio, mientras que es normal que sea menor durante el descanso). Además, el dispositivo puede interactuar con el cerebro sin accesorios voluminosos.”

Yendo más allá, dice: “El Guardian Angel combina tales factores del entorno con las preferencias pasadas, presentes y/o futuras, tanto como los atributos del usuario, para sugerir las opciones en el proceso de toma de decisiones.” El dispositivo podría incluso evaluar el riesgo de una decisión incorrecta y sugerir su viabilidad.

Así, un usuario del Guardian Angel estaría permanentemente vigilado y asistido. En nuestros modernos días, muchos de nosotros ya casi no podemos prescindir de los sistemas de posicionamiento global (GPS) cuando conducimos o navegamos. Imaginemos entonces ir mucho más allá y hacer que la tecnología nos envuelva completamente, tanto como para cambiarnos la vida. El Guardian Angel no solamente nos podría advertir de cuál es el mejor recorrido, de los congestionamientos de tráfico y el estado del tiempo. Al estar monitoreando la condición mental y física del usuario, sería capaz de saber cuando su corazón sufre un colapso, en cuyo caso tomaría por sí mismo, y esto sin permiso del usuario, la decisión de llamar al servicio de emergencias más cercano. Lo mismo cuando detectara una enfermedad, por ejemplo al registrar un aumento en la temperatura corporal sin que el usuario esté practicando un deporte o en un lugar caluroso.

El dispositivo sería capaz de recomendar un restaurant en las cercanías que fuere del agrado del usuario, relacionando sus gustos pasados y presentes, la información ingresada por éste, el prestigio del lugar, el espacio para estacionar, los precios del menú y las posibilidades de gastar según los ingresos y egresos del mes. Ir al cine será tan sencillo como mirar una marquesina y esperar a que el dispositivo emita su recomendación, siempre basándose en el historial de películas que el usuario rentó los últimos seis meses.

“Toda la información mencionada puede ser compartida o mantenida en privado a voluntad del usuario. La información compartida puede ser especialmente útil cuando se aplique a dispositivos de coordinación, por ejemplo, cuando un grupo de amigos estén viajando juntos y quieran coordinar con facilidad una hora y lugar para encontrarse. La información compartida puede basarse en la confianza y/o restringirse a una ventana de tiempo específica. En adición, un usuario puede estar indeciso de compartir su información con servicios poco familiares y limitar tal exposición en concordancia. El Guardian Angel puede también evaluar la reputación de tales servicios para asistir al usuario en la determinación de querer o no interactuar con un servicio en particular.”

El Guardian Angel sería capaz tanto de recordar un compromiso o un aniversario como de indicar el mejor camino de salida ante una emergencia, supongamos en el caso de un incendio. También podría susurrar al usuario que se encuentra ante un cliente que ha cometido fraude, y advertir cuando se encuentre ante la presencia, o en la proximidad, de un individuo potencialmente peligroso, ya que al analizar el entorno podrá conocer el prontuario de todos los presentes.

Si bien todo, o casi todo, lo que el Guardian Angel podrá hacer –en caso de ser desarrollado, ya que por ahora es solamente una idea– puede ser configurado a gusto del usuario, y otras características serán autoconfigurables mediante la repetición de acciones por parte del mismo, ya despertó la ira de los grupos que defienden la privacidad y ven ciertos aspectos de la tecnología como extremadamente invasivos. Aunque a nosotros nos parece una idea más que interesante, incluso revolucionaria, a otros les disgusta. Ya han surgido noticias como las de Slashdot y SkyMonkey que hablan del Guardian Angel con tono irónico o tendencioso.

¿Qué es eso de que el Guardian Angel verifique la identidad de todos los presentes en una habitación? ¿Distinguirá entre criminales y delincuentes rehabilitados? ¿Impedirá que olvidemos el impermeable un día de pronóstico de tormentas pero también nos llenará de información inútil acerca de dónde comprar paraguas? ¿No estaría, acaso, enviando permanentemente datos acerca de dónde estamos y qué estamos haciendo? ¿Cómo haremos para escaparnos al bar si los Guardian Angels podrán comunicarse entre sí? ¡Temible! Un consejo para el futuro: No le compres uno a tu esposa, amigo.