Lisandro Pardo
Los entusiastas del DIY tienen una obsesión con el fuego. En junio del año pasado vimos una especie de casco que imitaba a los rayos de Cíclope. En agosto último publicamos un lanzallamas que se activa a puñetazos, al mejor estilo firebending de Avatar. Y ahora es el turno de un guante con un lanzallamas miniaturizado en la parte superior. Requiere gas butano, varias piezas impresas en 3D, y una significativa cantidad de coraje para ignorar (temporalmente) el hecho de que podría explotar…
Me pregunto qué debe pasar por la mente de una persona que se levanta de la cama y dice «voy a construir un lanzallamas». ¿Es el desafío, la necesidad de coquetear con el riesgo, o estamos ante el clásico «lo hago porque puedo» y ya? El mundo DIY prácticamente no tiene límites, en especial a la hora de fabricar armas, pero supongo que el lanzallamas posee algo… «extra», por así decirlo. La prueba más contundente de ello se encuentra en YouTube. Una simple búsqueda de «flamethrower» te enseña a usarlos, dar mantenimiento, y por supuesto, a hacer uno.
Hoy es el turno de Simon en el canal RCLifeOn, quien creó un guante impreso en 3D equipado con un pequeño tubo de gas butano. Concedido: Desde un punto de vista técnico no es un lanzallamas, sino una antorcha, pero el principio es similar. Un transmisor inalámbrico envía la orden a un controlador de velocidad y un servo para calentar un filamento en el extremo del guante y presionar el tubo de butano, liberando el gas. Todo este conjunto es alimentado por una pequeña batería de 7.4v a 370 mAh, utilizada generalmente en aplicaciones de radiocontrol.
Debo admitir que el «lanzallamas» funciona mucho mejor de lo que esperaba, pero en lo personal me preocupa el uso de plástico para la estructura principal. Las llamas pasan muy cerca del guante, y todos sabemos que las tolerancias del material impreso en 3D no son las mejores del mundo. Creo que no sería mala idea hacer un prototipo adicional combinando metal y cuero para un mejor aislamiento. ¿Tú que piensas?
