Grape-DR: El superordenador más verde

A la hora de hablar sobre superordenadores lo lógico suele ser mencionar a aquellos que son los más rápidos del mundo, pero está claro que en estas épocas de eficiencia tecnológica y consciencia ambiental, ser el más rápido no siempre significa ser el mejor. Existen muchos sistemas que compiten por el título que al mismo tiempo los califica como superordenadores y como los más eficientes a nivel energético de todo el globo, pero el nuevo número uno de esa lista proviene de Japón, y está instalado en la Universidad de Tokio. ¿Su nombre? Grape-DR.

De acuerdo a la última actualización hecha del Top500 en junio pasado, el superordenador más rápido de todo el planeta es el sistema Jaguar estacionado en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, una plataforma Cray XT5-HE basada en procesadores Opteron de seis núcleos. Esta posición no ha variado desde noviembre del año pasado, mientras que el viejo puntero en junio de 2009, el superordenador Roadrunner de IBM, ahora ha sido relegado al tercer lugar de la lista. Sin embargo, el Top500 no mide solamente cuáles son los superordenadores más rápidos, sino también los más eficientes a nivel energético. En esta lista especial, los Teraflops en bruto no valen nada, sino que en realidad se busca la mayor cantidad de poder de procesamiento utilizando la menor cantidad de energía posible. La lista se divide en dos: La edición "normal" y la edición Little Green, que es la relacionada en este artículo. Con la nueva actualización de junio, la lista Little Green tiene a un nuevo rey, y proviene de tierras niponas.

Su nombre es Grape-DR, y está actualmente instalado en el Departamento de Ciencia de la Información en la prestigiosa Universidad de Tokio. El superordenador está compuesto por un total de 64 procesadores Intel Core i7-920, combinados con un chip especial de aceleración capaz de alcanzar 200 GFLOPS en doble precisión con sólo 50 watts de energía. El sistema en sí posee cuatro de estos chips, integrados en una "tarjeta aceleradora". Sin esta función adicional de aceleración, el superordenador posee un rendimiento de aproximadamente 150 MFLOPS por watt, un valor extremadamente bajo, pero con la tarjeta de aceleración, el rendimiento se multiplica por cinco. Sus desarrolladores creen que aumentando la velocidad de interconexión y ampliando la cantidad de memoria disponible, el Grape-DR podría aumentar su rendimiento en un cincuenta por ciento, en lo que queda de este año.

Al mismo tiempo se podrían considerar mejoras bajo otros puntos, como por ejemplo el aspecto general del superordenador. Las imágenes son perturbadoras: Hace poco hablábamos de la importancia de organizar cables, pero esto excede a cualquier recomendación. El Grape-DR parece estar hecho de toda una galaxia de cables, por lo que no queremos imaginar cuáles son los procedimientos de mantenimiento en caso de que aparezca algún problema. Aún así, su logro en eficiencia es extraordinario, y el camino a seguir para la industria en general tal vez sea conocer un poco más de cerca a estos chips aceleradores que tanto aumentan el rendimiento del sistema. A comparación de los grandes jugadores del Top500, el Grape-DR podrá ser insignificante, pero su consumo de energía está en otra categoría.