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El «grafeno 3D» del MIT es diez veces más fuerte que el acero

Hablar sobre el grafeno es cada vez más difícil. Hemos explorado a fondo sus propiedades y estudiado su enorme potencial, pero en estos días el material camina por un sendero complicado, y todavía faltan muchos años de desarrollo para ver los primeros productos basados en él. Varios proyectos buscan mejorar la producción en masa del grafeno, y hasta que eso no «explote» por completo, su presencia seguirá limitada a los laboratorios. Así llegamos al último desarrollo del MIT, donde un grupo de investigadores experimentaron con formas tridimensionales de grafeno que en teoría serían diez veces más fuerte que el acero, con apenas el cinco por ciento de su densidad.

Transistores, circuitos completos, capacitores, dispositivos transparentes… mucho, y a la vez, nada. El grafeno prometió el cielo, la tierra, un par de lunas, y todavía lo estamos esperando. Las razones son variadas, pero los expertos coinciden en que el grafeno probablemente tenga un mejor futuro sobre aplicaciones nuevas, y no como reemplazo directo de soluciones ya existentes. De más está decirlo, la paciencia será crítica: Algunos hablan de media década, mientras que otros apuntan más allá del año 2025 para ver los primeros productos de consumo general. Obviamente, esta decepción general (si se la quiere llamar así) no bloquea la presencia del grafeno en el laboratorio. Y con eso en mente, el MIT continúa sus experimentos.

En esta oportunidad, un equipo de investigadores diseñó formas tridimensionales del grafeno con una configuración similar a la de una esponja. Los datos indican una fuerza diez veces superior a la del acero, con apenas el cinco por ciento de su densidad. Pero no todo es responsabilidad del grafeno, sino que la forma en sí hace gran parte del trabajo sucio. Utilizar grafeno sería un caso ideal, sin embargo, el MIT no descarta la posibilidad de adoptar otros materiales y aplicar características geométricas similares.

En el vídeo observamos una prueba basada en el plástico utilizado por una impresora 3D. El modelo de giroide con paredes delgadas demostró una falla más gradual, mientras que el modelo con plástico extra acumuló energía hasta explotar. MIT insiste en que la geometría es el «factor dominante», y que el grafeno sería apenas una elección óptima. Un poco decepcionante desde cierto punto de vista, pero con aplicaciones en el mundo real mucho más cercanas (puentes, sistemas de filtración, etc.).

Escrito por Lisandro Pardo

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