Tras las desafortunadas palabras de la vicepresidenta del buscador más famoso, la compañía se han apresurado a enviar una carta al gobierno donde matizan las acusaciones y terminan declarando que en España no hay censura en Internet. Google manifiesta su plena convicción de que allí no se producen atentados contra el derecho a expresarse y que el sistema jurídico es garante de las libertades civiles. Nicole Wong tendrá que tener más cuidado con sus acusaciones la próxima vez que se le ocurra calumniar a un país.
No hace ni un día que la vicepresidenta de Google Nicole Wong publicó unas declaraciones contra España, colocándola en el mismo nivel que otros que sí han socavado en repetidas ocasiones la libertad de expresión cibernética. Se refería a unos blogs propiedad de la compañía, que un juez cerró por liderar una cruzada anticatalanista. Aquello terminó con una sentencia que obligó a cerrar dichas páginas. Seguramente Wong no andaba muy informada de las causas que llevaron a la autoridad a cerrar estas webs, pero el caso es que quedó flotando en el ambiente que España se podía comparar a países como China o Irán en cuanto a sus represivas actuaciones contra los internautas que no acatan los mandamientos del poder.
Google España ha enviado una carta al Ministerio de Industria donde afirma que tiene muy claro que en este país se respeta la libertad de expresión. "Desde Google queremos reiterar que no existe ningún hecho en la actualidad que haga considerar a España como un país en el que están limitadas las actividades que se desarrollan en Internet", sentencia el documento. La carta está firmada por Bárbara Navarro, European Senior Public Policy and Government Relations Counsel de Google España y Portugal.
En el texto también se puede leer la explicación de por qué la vicepresidenta metió a
nuestro país en el mismo saco que otros que verdaderamente reprimen páginas web sin mandato judicial. Google aclaró que el bloqueo de la plataforma blogger "fue un suceso puntual ocurrido hace tres años y bajo la orden de un juez de lo mercantil". La empresa añadió que quiere "reiterar que no existe ningún hecho en la actualidad que haga considerar a España como un país en el que están limitadas las actividades que se desarrollan en Internet".