La relación entre Google y el gobierno chino ha sido rocosa desde el comienzo, y la censura siempre ha sido la palabra clave. Mientras que el gobierno chino desafía todo límite tecnológico existente para controlar y regular el acceso de su población a Internet, en Mountain View han decidido que no continuarán aceptando dichas políticas de censura, después de los hechos provocados por un reciente ciber-ataque a la infraestructura de Google. Si los representantes de ambas partes no pueden llegar a un acuerdo legal que contemple búsquedas ilimitadas en el portal Google.cn, existe la posibilidad de que Google abandone al Dragón Rojo del Este, cerrando sus oficinas y desactivando su portal de forma definitiva.
Para comprender mejor a esta situación debemos retroceder unos cuantos días, y ubicarnos a mediados de diciembre de 2009. Tanto Google como otras veinte empresas de renombre fueron víctimas de un ciber-ataque coordinado que aparentemente tenía como objetivo acceder a los datos de personas conocidas por ser activistas por los derechos humanos en China. De acuerdo a la información publicada por Google, este objetivo no fue alcanzado, y si bien cierta propiedad intelectual fue robada de los servidores de Google, las únicas dos cuentas de Gmail que se vieron comprometidas sólo revelaron información básica, como la fecha de creación de las cuentas y el sujeto en los correos electrónicos, aunque en ningún momento el contenido de los mismos se vio expuesto a los atacantes. Además de este ataque, en Google han detectado que las cuentas de correo de aquellas personas que son activistas por los derechos humanos en China han sido accedidas de forma sistemática, pero no debido a una falla de seguridad interna en Google, sino a través de otros medios como phishing o malware.
Google no es muy elocuente a la hora de describir los ataques que recibe. Sin embargo, el hecho de que estos ataques hayan sido concentrados sobre activistas por los derechos humanos va, según la publicación oficial en el blog de Google, "al corazón de un debate mucho más global sobre la libertad de expresión". El portal chino de Google inició sus actividades en 2006, y aunque en Mountain View nunca vieron con buenos ojos las restricciones en sus búsquedas, debieron cooperar con el gobierno chino para permanecer activos en ese país. Sin embargo, todo indica que ha habido un cambio de política para con China. En Mountain View han decidido que quitarán todos los sistemas de censura aplicados al portal Google.cn, debido a que "ya no hay voluntad" de seguir aplicando censura.
Las consecuencias de esta acción pueden generar mucho ruido, más si tenemos en cuenta el enorme mercado que representan los usuarios chinos de Internet. Tanto los representantes de Google como del gobierno chino intentarán buscar una solución legal que le permita al portal de Google seguir operando en el país asiático, pero si en el gobierno chino insisten con sus medidas de censura, la posibilidad de que Google cierre sus oficinas y su portal en el país asiático es muy grande. Nos cuesta mucho trabajo tratar de ubicar un precedente a esto, pero si lo vemos desde un punto estrictamente económico, Google ha invertido mucho tiempo y dinero para mantener una posición sólida en China. Aún así, este cambio de política en Google será visto de forma definitivamente positiva a través del globo. Desde el comienzo, el portal chino de Google no ha sido más que una excepción tras otra, bloqueando y censurando los resultados de búsqueda. Tanto los usuarios chinos como los del resto del mundo tienen derecho a acceder a un servicio de búsqueda ilimitado, y es probable que en Mountain View estén dispuestos a defender este punto de vista incluso llegando al extremo de dejar sin Google a China.