Tal vez te encuentras en un dispositivo móvil o en un ordenador relativamente antiguo, pero la situación es muy similar: Cuando exploras un texto en otro idioma, la pantalla presenta pequeños rectángulos de color blanco porque la fuente adecuada para reproducirlo no existe, o no fue instalada. Se trata de un problema «sencillo», con una solución mucho más complicada de la que imaginamos. En ese punto es cuando interviene Google con su proyecto Noto, una familia de fuentes compatibles con más de 800 idiomas y un centenar de alfabetos especiales de escritura.
¿Cuántas veces nos hemos cruzado con esos pequeños rectángulos blancos que ocupan el lugar de una fuente ausente? Nuestra exploración de la Web nos lleva a regiones extrañas, incluyendo portales en un idioma que ordenadores y navegadores no pueden interpretar por completo con su configuración tradicional. Ese rectángulo blanco es un comodín al que usualmente se conoce como «tofu», aunque el título oficial es «.notdef». Y lo cierto es que apesta. Aún si no entendemos el idioma original, el tofu destruye la estética de cualquier sitio. La gente de Google lleva varios años trabajando en una especie de fuente universal capaz de erradicar por completo a los tofu, y de restaurar la «armonía» bajo un solo estilo, la cual se pierde si un párrafo es escrito en varios idiomas a la vez.
El resultado es la familia de fuentes Noto («No Tofu»). Más de 800 idiomas y un centenar de alfabetos especiales se encuentran bajo las alas de estas superfuentes, cuya descarga completa ronda el medio gigabyte, asumiendo que las deseemos a todas. El gran desafío de Noto es presentar fuentes que sean «simples y complejas» al mismo tiempo. Si una fuente es demasiado espartana, tendrá una apariencia deficiente en lenguajes con una caligrafía mucho más elaborada y será casi imposible de leer, por lo tanto, la flexibilidad es un parámetro crítico dentro de la familia Noto. Google publica una serie de recomendaciones sobre dónde y cómo utilizar a Noto (subtítulos, interfaces gráficas, publicidad, textos de distribución inmediata, etc.), pero la prioridad es clara: Noto está pensada para la Web.
¿Quieres una copia? No existe ninguna traba para ello. Busca el idioma en la página oficial (de ese modo evitarás al paquete entero), descarga las fuentes sugeridas, y eso es todo. La familia Noto ha sido registrada bajo la licencia SIL Open Font, y de acuerdo a su texto oficial, califica como FLOSS.
