La compañía ha anunciado sus intenciones de adquirir una parte del espectro de frecuencias que la Federal Communications Commission planea subastar en breveSi algo hay que reconocer de Google es que está siempre buscando nuevos horizontes para ampliar sus posibilidades. Y lejos de estancarse por algunos retrocesos, la compañía sigue avanzando y ahora planea desarrollar una enorme red wi-fi abierta que cubra todo el territorio norteamericano.
La historia comenzó con la ordenanza de la FCC a las estaciones televisoras para dar largada a la TV digital, lo que liberó una interesante porción del espectro de frecuencias, allá por los 700 Megahertz. Con ese espectro libre, la FCC comenzó a pensar en formas de liberarlo y obtener una buena tajada por ello. ¿Y que mejor que una red Wi-Fi, para dar abasto a prácticamente todo el territorio norteamericano?
Para muchos, entre ellos las compañías de telefonía, sería un sueño hecho realidad: proveer de una red de datos inalámbrica a toda la población, una red con la misma confiabilidad con la que hasta hace poco veían TV en sus hogares. Google, junto a eBay, admitió estar interesada en presentarse a la subasta e invertir 4.600 millones de dólares.
Pero supeditaron su inversión a 4 puntos básicos que solicitaron a la FCC para que sean inherentes a la subasta y obligatorios para todos aquellos que se presenten a ella:
1- Permitir que los futuros usuarios de la red puedan descargar cualquier tipo de software
2- Permitir a los usuarios utilizar cualquier dispositivo en la red
3- Poder vender espacio de red a cualquier proveedor
4- Permitir que esta red pueda estar interconectada con los proveedores de Internet actuales.
La FCC ha aceptado por ahora los puntos 1 y 2, pero no los últimos, y Google ejerce presión con el enorme capital que estarían dispuestos a invertir en infraestructura. Por supuesto, las compañías telefónicas que también intentarán adquirir esas frecuencias, luchan por desacreditar las ideas de Google, afirmando que convertirán a la subasta en algo mucho menos atractivo.
No es sorpresa que reaccionen de ese modo, ya que nunca se han caracterizado por ser muy permisivas con sus usuarios, llegando en muchos casos a prohibirles el uso de Skype o cualquier otra forma de comunicación que les suponga una competencia.
La de Google es una apuesta interesante, que permitiría a una gran parte de la población disponer de Internet Wi-Fi en sus hogares de manera sencilla y muy económica. La posibilidad de que esa red sea abierta y acepte libertades para sus usuarios es también muy atractiva, y el efecto dominó que esta red podría crear en otros países y continentes sugiere que tal vez en Europa alguien intente hacer lo mismo más adelante.