No son pocas las compañías que piden la muerte definitiva de Flash, pero el último exploit descubierto en julio pasado aceleró esta especie de «lobby generalizado» por parte de los grandes nombres. Incluso ya es posible detectar la presión a través de los navegadores. Primero fue Firefox bloqueando versiones antiguas, y ahora se suma Google Chrome, que interrumpirá la ejecución automática de «contenido Flash no esencial» a partir del mes de septiembre.
Si uno estudia de cerca las declaraciones de compañías como Mozilla y Facebook, la sensación es que se está llevando a cabo algo similar a una guerra fría contra Flash. El 0-day que apareció a mediados de julio no ayudó al software de Adobe, y creo que no hay nada para agregar en lo que se refiere a su reputación. La gran mayoría de los navegadores deben «encapsular» al plugin de Flash para reducir los riesgos de seguridad, sin embargo, quedó muy claro que eso no es suficiente. Por un par de días, Mozilla bloqueó todas las versiones de Flash en Firefox hasta que Adobe solucionara el problema, y a esta acción se sumó la voz de Alex Stamos, el número uno de seguridad en Facebook, quien pidió una fecha para el «end-of-life» de Flash, y que los «killbits» de los navegadores se ajusten a esa misma fecha.
De más está decirlo, la respuesta de Adobe fue corregir el bug y dejar que el tren salga de la estación una vez más. Pero en esta oportunidad, es el gigante de Mountain View quien decidió anunciar un bloqueo a la reproducción automática de «contenido Flash no esencial» en Google Chrome, a partir del 1 de septiembre. Ahora, es necesario destacar que el bloqueo no es permanente, sino que dicho contenido queda en pausa hasta que el usuario haga clic sobre él. Esto no es ninguna novedad, y muchas extensiones ofrecen una funcionalidad similar. La duda aquí es qué considera Google como «contenido no esencial». La reproducción de vídeos en portales como YouTube y Vimeo funcionarán sin problemas, pero aún hay muchos portales de entretenimiento (destinado a todas las edades) y varias herramientas educativas que dependen de Flash para presentar contenido, y ni hablar de la publicidad, un aspecto crítico en el financiamiento de millones de portales y servicios gratuitos.
Se supone que esta tendencia llevará a una mayor adopción de HTML5, lo que debería mejorar ciertos detalles como la duración de la batería (esa fue la razón original de Google para implementar el bloqueo en Chrome beta un par de meses atrás), la seguridad, y la presentación de publicidad en dispositivos móviles. Sin embargo, la verdad se conocerá el primer día de septiembre.