La Neutralidad de la Red es uno de los puntos más debatidos en la actualidad informática, ya que simboliza la dura batalla entre los defensores de un acceso ilimitado a la Web y aquellos que buscan implementar ciertos mecanismos de control para regular su acceso. En un reciente fallo, la justicia estadounidense sentenció que la Comisión Federal de Comunicaciones carece de autoridad para ordenar a los proveedores de acceso a Internet que ofrezcan una conexión que no privilegie a un tipo de tráfico sobre otros. En otras palabras, esto abre la puerta a los proveedores para aplicar "throttling" en los casos que lo crean conveniente, y presentar los planes de pago que deseen para acceder a un nivel de velocidad superior.
Una Red libre de restricciones y limitaciones de plataformas a la hora de acceder a la información e intercambiar datos puede parecer un objetivo noble, pero lo cierto es que representa uno de los debates más encarnizados de los úlitmos años. Por un lado están aquellos que insisten en que el acceso de red debe ser libre e ilimitado, mientras que por el otro existen grupos que adoptan la postura de aplicar ciertos mecanismos de control para administrar y regular el tráfico en la Web. Ambos puntos han expuesto puntos muy convincentes, y el enfrentamiento en el aspecto legal ya ha tenido duros cruces. En esta ocasión, el principio de Neutralidad en la Red ha sufrido un revés. La Comisión Federal de Comunicaciones, una de las agencias independientes más importantes en el gobierno de los Estados Unidos, ha visto erosionada su autoridad luego de que la justicia le haya negado la posibilidad de exigir a los proveedores de Internet que entreguen un servicio igualitario, sin importar el tipo de tráfico que atraviese sus redes de comunicación.
El detonante de este caso ha sido el conflicto entre Comcast y la FCC tras la decisión del proveedor de Internet en 2007 y 2008 de limitar la velocidad de acceso a aquellos usuarios que utilicen sistemas de intercambio de archivos a través de redes p2p. La FCC multó a Comcast por esta restricción, y a su vez el proveedor de acceso se dirigió a la Corte de Apelaciones, quien fue la que emitió el reciente fallo. La decisión ya ha causado controversia en diferentes niveles políticos. Muchos han declarado que esto abre una oportunidad para los proveedores de Internet de escapar al escrutinio de la FCC, organismo número uno en la regulación de telecomunicaciones en territorio estadounidense. También se presentan dos posibles situaciones: La primera invoca al "throttling", o la reducción de velocidad a discreción del proveedor, según el tipo de tráfico. Ha habido múltiples casos de throttling alrededor del mundo, afectando especialmente a usuarios que utilizan redes de intercambio. La segunda situación implica "cuotas de datos" para los usuarios. Los proveedores tendrían vía libre para "fraccionar" la cantidad de datos a la que pueden acceder los usuarios, vender paquetes especiales según volumen de datos y velocidad de descarga, y aplicar cargos adicionales si se exceden en los límites. Esto es mucho más común en el aspecto de banda ancha móvil, pero no en el ámbito de las conexiones generales.
La decisión de la Corte de Apelaciones también podría tener efectos sobre el Plan Nacional de Banda Ancha conocido como "Connect America" que fue presentado por la FCC en marzo pasado. Su ambicioso objetivo es entregar a cien millones de hogares estadounidenses una conexión de cien megabits por segundo para el año 2020, con especial enfoque sobre el desarrollo de conexiones a Internet en áreas rurales. El siguiente paso parece ser evaluar si el Congreso debe intervenir para otorgar más poder a la FCC, e incluso se ha especulado con invocar porciones del Acta de Comunicaciones para asegurar los derechos legales de los usuarios de Internet. De una forma u otra, esta no parece ser una victoria muy dulce para Comcast y los proveedores. La Web ha condenado cada intento por parte de los proveedores de vender un "acceso limitado", y el "throttling" ha causado el rechazo generalizado por parte de los usuarios, incluso entre aquellos que no utilizan redes p2p. Lo único que se mantiene como cierto es que el debate por la Neutralidad en la Red, está muy lejos de terminar.