El primer Gears of War hizo dos cosas brillantemente bien. En primer lugar era un gran juego de acción, innovando en aspectos que parecían estancados en su lugar. Y en segundo, era extremadamente divertido despedazar amigos o desconocidos en el modo multijugador. La segunda parte de esta saga no solo ahonda aún más en lo ya establecido, sino que mejora otras áreas que no eran tan fuertes en el juego anterior. Sí, aunque parecía difícil de lograr, Gears of War 2 es aún mejor que el primero.
Antes que nada sería bueno aclarar, si no te gustó el primer Gears of War no esperes que este sea de tu agrado. Es cierto que cambiaron algunas cosas, pero la base sigue siendo la misma, despedazar extraterrestres con una sierra eléctrica. Ahora bien, sí ya tienes aceitada tu sierra, sigamos hablando.
La historia toma lugar justo después del final del primero. No queremos arruinártelo, pero simplemente digamos que a pesar de sus esfuerzos no fue suficiente para derrotar a las insaciables fuerzas de los Locust, la raza extraterrestre que ataca al planeta Sera. Y ahora no solo siguen atacando sino que lo hacen con una fuerza destructiva, hundiendo ciudades una por una. Finalmente queda una sola donde la humanidad puede reagruparse y contrarrestar el ataque.
Como anticipó Cliff Bleszinski (no más CliffyB) Gears of War 2 tiene una historia mucho más envolvente que el anterior. Mientras que el primero sentaba las bases del universo y el conflicto entre las dos facciones, esta segunda parte se da el gusto de hondar en los personajes y por eso es un juego mucho más emocional. Esto era un riesgo sin duda, porque GoW siempre fue reconocido por sus sangrientas batallas y no por su historia, pero luego de ver cómo fue tratada debemos decir que han hecho un gran trabajo.
En primer lugar, aunque el personaje principal sigue siendo Marcus, la historia gira alrededor de Dom y la búsqueda por su esposa. Esta fue una gran decisión ya que Marcus nunca fue un personaje emocional y sería un muy extraño verlo cambiar tanto de un juego a otro. Por otro lado, hay varias explicaciones sobre el origen y lo que motiva a los Locust, lo que le da mucha más profundidad al Universo y lo hace más creíble. Eso sí, todo esto viene con algunos puntos negativos. Es cierto que se responden muchas preguntas que quedaron del primer juego, pero a la vez en esta segunda parte quedan varias preguntas sin responder. Y cuando decimos “varias” queremos decir: “¡Por Dios que alguien me explique qué demonios está sucediendo!”.
Pero no nos podemos quejar, la historia se desarrolla muy bien a lo largo del juego y el final nos ha dejado satisfechos (¡quédate hasta después de los créditos!). Pero lo que nos gustó aún más que el final fue el juego en sí. No solo la esencia sigue intacta, sino que es mucho más grande y por ende más épico. Y si te preguntabas si se podía ser más épico que el primero, resulta que sí, se puede. Tan épico como mi abuela terminando segunda en un triatlón. Y esto se debe a la escala de las batallas son enormes. Aquellos enemigos que solo aparecían una vez y eran difíciles de matar ahora aparecen todo el tiempo en enormes batallas.
Ahora sí, vamos a lo que realmente importa: la jugabilidad. La gente en Epic Games sabe muy bien que lo que no está roto no debe arreglarse, por eso a primera vista parece un clon del primer juego. Pero en una inspección más cercana te darás cuenta de los pequeños detalles, como que ahora no es tan incómodo entrar y salir de la cobertura y ahora puedes detenerte en el medio de un giro. Detalles de ese estilo. Pero aunque esos refinamientos lo hacen un juego más dinámico, hay otros agregados que le dan un enfoque más estratégico, como los escudos portables y los escudos humanos.
También hay algunas armas nuevas como el querido lanzallamas, pero nada que nos vuele el peluquín. Además vuelve a hacer su aparición la sierra eléctrica que tanto nos gustó en el primero y esta vez se puedes tener duelos de sierras en donde gana quien presione más rápido un botón. Acto seguido el que no pudo seguir el paso del ganador termina salpicado en la pantalla.
La inteligencia artificial por suerte ha sido mejorada bastante y ahora nuestros aliados son más útiles que antes. Principalmente porque no esperan a que hagas movimientos para reaccionar, sino que ellos van adelante por su cuenta. Los enemigos también responden muy bien a los ataques y aunque a veces puedes encontrarte con algún que otro Locust despistado mirando al techo, no es nada que valga la pena remarcar.
Gráficamente Gears of War 2 se ve muy bien y no es porque hayan mejorado mucho los gráficos, sino porque el arte y los colores han sido mejorados significativamente. Los escenarios ya no se ven iguales como en el Gears anterior, sino que ahora los niveles varían mucho y hay de todo tipo. Y aunque todo se vea muy lindo, el hecho de que todo sea tan épico tiene su costo en los framerates que en ocasiones deben ser sacrificados por momentos de pura adrenalina. De todas maneras, ocurre en pocas ocasiones.
La campaña en su totalidad es mucho más completa que la de la primera parte. Te tomará entre 12 y 15 horas terminarla y seguramente querrás jugarla alguna que otra vez. Pero si la inteligencia artificial de tus compañeros no te satisface puedes invitar a un amigo a jugar y probar el modo cooperativo, que sorpresivamente es casi la misma campaña que para un solo jugador. Algo muy útil es que cada jugador puede poner su dificultad y esto no tiene repercusiones en cómo reaccionan los enemigos a ti, sino al daño que haces o recibes.
Ahora sí, es hora de hablar del modo multijugador, lo que realmente hizo famoso al primer Gears of War. En total hay 10 mapas. Luego puedes descargar cinco más que consisten en reediciones de mapas del primer GoW. A los cuatro modos del juego anterior se le suman cuatro más. Estos nuevos son:
Submission: Es como un Capture de Flag pero con una persona en vez de una bandera. Y una escopeta en vez de tela. Es decir, lo primero que debes hacer cuando ves a la “bandera” es dispararle, pero no matarlo. Luego lo usas como escudo y lo llevas a su destino.
Guardian: Este modo consiste en un deathmatch común y corriente solo que una vez que el líder del equipo muere, el resto de los jugadores no pueden volver al mapa una vez muertos.
Wingman: Los diez jugadores se dividen en equipos de dos y batallan hacia una muerte segura.
King of the Hill: Este modo consiste en acaparar puntos estratégicos del mapa hasta llegar a la victoria.
Además ahora pueden competir hasta 10 personas en un mismo servidor, lo que hace la batalla mucho más sangrienta y divertida.
Como seguramente sabrás Gears of War es exclusivo para Xbox 360 y puedes conseguirlo por €64,98. Un doloroso precio por semejante pedazo de entretenimiento. Para aquellos que esperaban la salida de esta segunda parte para PC, lamentamos decirles que Cliff Bleszinski mismo dijo que no habría un port para esta versión. Ojalá esa no sea la decisión final, porque no sería justo para aquellos que jugaron la primera parte, pero aún queda por ver.
En definitiva Gears of War 2 entrega en todos los frentes. En cuanto a jugabilidad sigue siendo tan fuerte como siempre, sino más. En cuanto a la historia, aunque no perfecta, se nota el esfuerzo invertido. Por último el modo multijugador es aún mejor que el juego pasado, lo que nos garantiza muchas horas de Gears of War 2 en los años a venir.
Conclusión: Gears of War 2 consiste en repetir la fórmula y multiplicarla por mil. ¿Qué puede haber de malo en eso?
Puntaje: 93%