Lisandro Pardo
El «high-end» de las tarjetas gráficas puede consumir cientos de vatios bajo ciertas configuraciones, y a su vez eso eleva todos los requerimientos de refrigeración. Sin embargo, hoy podemos combinar componentes que poseen niveles muy sólidos de eficiencia, además de reducir notablemente su volumen. Con eso en mente regresamos al canal de ETA PRIME, quien instaló una tarjeta Nvidia RTX A2000 en un sistema Lenovo M920q Tiny. El proceso completo requiere hardware adicional, pero acceder a las funciones de la A2000 en apenas un litro de volumen no suena nada mal…
Tomar una tarjeta gráfica como la GeForce RTX 4090 e instalarla en un sistema ITX es todo un desafío. El TDP de ese monstruo promedia los 450 vatios (dato oficial de Nvidia), y sus variantes son físicamente imponentes. Pero el concepto de gaming ultracompacto no es exclusivo de la alta gama. Por el contrario, las posibilidades son mucho más flexibles una vez que reducimos ciertas especificaciones, y así llegamos al canal de ETA PRIME, que nos presenta un sistema RTX con un volumen de apenas un litro:
RTX A2000 + Lenovo Tiny: «Gaming en un litro»
Por el lado del vídeo tenemos una tarjeta Nvidia RTX A2000, muy popular debido a su bajo perfil, y un rendimiento decente (está en línea con una 1660, pero incluye DLSS y otras funciones). La tarjeta de ETA PRIME fue modificada con un disipador personalizado de N3rdware, que cuesta 80 euros en su página oficial. Y por el lado del ordenador encontramos un Lenovo M920q Tiny, con un procesador Intel Core i7-8700T (6C/12T) y 16 GB de RAM DDR4 a 2666 MHz (frecuencia máxima compatible).
A esto se suma un adaptador PCI Express / riser card para conectar la tarjeta gráfica (se vende por 10 dólares en eBay), y una fuente de alimentación más potente (160W o superior), ya que el modelo original que acompaña a los Lenovo Tiny no es suficiente para esta configuración. El último detalle es la carcasa: La RTX A2000 necesita un poco de ventilación, y ETA PRIME ejecutó sus benchmarks con el hardware descubierto, pero nada impide al usuario final hacer un agujero, buscar una impresión en 3D, o adquirir la «top case» oficial 02CW661 que trae la rejilla.
ETA PRIME también aplicó algunos tweaks para optimizar el rendimiento tanto del GPU como del CPU (básicamente, MSI Afterburner y el ThrottleStop de TechPowerUp), y aunque en la mayoría de los títulos debió activar DLSS, el framerate está lejos de ser terrible. El caso más extremo fue Starfield, casi imposible de jugar sin generación de frames.
Para finalizar, es obvio que la configuración no es muy razonable si evaluamos sus costos (hoy podemos comprar una RTX 3060 por el precio de una A2000 usada), pero el potencial está allí. Con el paso del tiempo y la explosión de Mini PCs en el mercado, no es tan loco imaginar un futuro repleto de sistemas como este.
