A pesar de que Facebook adquirió a la compañía que lo desarrolla, el Oculus Rift sigue estando en el centro de todas las noticias relacionadas con la realidad virtual, pero esto no impide la aparición de nuevos desarrollos dispuestos a dar pelea. Hace poco vimos al Project Morpheus de Sony, y ahora es el turno de GameFace, un headset móvil con Android preinstalado, que promete una resolución 2.5K, casi un 80 por ciento más de píxeles que el Rift.
Es hora de que nos hagamos una pregunta: ¿Vamos a usar un casco de realidad virtual? Asumiendo que el costo sea razonable y el software disponible numeroso, recibir a un nuevo accesorio no debería ser tan problemático. Incluso he considerado la posibilidad de reemplazar a un monitor tradicional, aunque en el fondo tengo dudas sobre qué tan saludable sería usar un casco VR durante seis horas o más. Múltiples fichas se movieron en el tablero después de que Facebook confirmó la adquisición de Oculus VR. La presión se está haciendo sentir, no sólo por los reclamos de los futuros usuarios, sino también por los planes de sus rivales. En lo personal creo que el Project Morpheus se ve muy bien, y más allá de su situación económica, Sony tiene el nombre y la espalda para llevarlo a buen puerto. Por suerte para todos nosotros, no será el único jugador en el mundo de la realidad virtual que se oponga al Rift.
Su nombre es GameFace. La apariencia externa del dispositivo está en línea con el resto de los desarrollos, pero hay varios detalles que colocan al headset en una categoría diferente. Debemos comenzar por el hecho de que GameFace es inalámbrico. Su pantalla es de 5.5 pulgadas, con una resolución de 2.560 por 1.440 píxeles, efectivamente 2.5K. Son casi dos millones de píxeles para cada ojo, un valor lo suficientemente alto como para eliminar algunos efectos no deseados que están presentes en los productos de la competencia. De hecho, sus desarrolladores anticipan que la resolución 2.5K será una especie de estándar entre los fabricantes. El otro aspecto relevante es que utiliza a Android como sistema operativo. Si después de leer eso estás pensando en vincular un gamepad con el casco a través de Bluetooth, lo cierto es que podrás hacerlo. GameFace admite que necesita más poder de hardware para llevar a su “headset autocontenido” a buen puerto, y el plan es incorporar al SoC Tegra K1 de Nvidia.
Su base en Android debería garantizar (al menos en teoría) una amplia presencia de aplicaciones compatibles, y quienes deseen ver a sus productos funcionando en el GameFace no deberían atravesar muchos inconvenientes para crear ports. Aún así, quedan muchas cosas por resolver. GameFace no tiene precio de lanzamiento, y en cuanto a su fecha, el deseo es que llegue al mercado antes de fin de año. ¿Podrá lograrlo?
