El último episodio de una serie popular suele llegar a las redes de intercambio pocos minutos después de que finalizó su emisión en TV. Sí, dije minutos, no es una exageración. Con una hora de ventaja (o menos) aquel que sepa buscar encontrará los subtítulos. Pero lo que pasó con Game of Thrones durante el último fin de semana lleva la palabra filtración a una nueva dimensión. Cuatro episodios, casi media temporada, aparecieron en Internet como si nada. ¿Cómo pudo suceder algo así, y en qué está pensando HBO?
Es como Homero Simpson saliendo del cine y contando a toda la fila que Darth Vader es el padre de Luke, o como si alguien se robara la Antorcha Olímpica doscientos metros antes de que llegue al estadio. Todos sabemos bien que el primer episodio de la quinta temporada de Game of Thrones debutó el domingo pasado, y también marcó la primera prueba exigente del nuevo servicio de streaming que HBO colocó en línea para extender su estreno en simultáneo (170 países) alrededor del globo. Sin embargo, durante la noche del sábado el mundo BitTorrent se vio completamente sacudido. No uno, sino los cuatro primeros episodios de la quinta temporada de Game of Thrones aparecieron en línea. Podrán estar en resolución DVD y tener una marca de agua borrosa, dos detalles a los que muchos usuarios parecen haberse aferrado para no verlos por adelantado, pero ese no es el punto. El punto es el contenido, y el contenido se filtró.
Es muy difícil mantener secretos en estos días. Los famosos son blancos tentadores, y lo mismo se puede decir de sus trabajos. Madonna debió adelantar el lanzamiento de Rebel Heart tres meses debido a las filtraciones, que dicho sea de paso eran demos sin terminar. Los cuatro episodios de Game of Thrones están completos. No falta ni un efecto, ni un sonido. HBO ha repetido la misma declaración durante los últimos días: «La filtración se originó dentro de un grupo aprobado por HBO» para recibir los episodios. HBO tiene un servicio especialmente dedicado a la reproducción de screeners, versiones anticipadas para críticos, periodistas, distribuidores, y otros profesionales de la TV. Pero aún así envió DVDs físicos con los episodios a la prensa. Las marcas de agua (visibles e invisibles) están siendo eliminadas con mayor facilidad, y una gran prueba de ello fueron los screeners de las películas nominadas al Oscar que también se filtraron.
Algunos creen que con semejante filtración, el DVD anticipado está condenado. Otros, que cualquier intento de obligar a los críticos a ver episodios en sus ordenadores podría tener consecuencias al momento de evaluar el contenido. HBO Now es un paso en la dirección correcta, pero aún tiene demasiadas restricciones como para que pueda convertirse en algo similar a Netflix. El relativo silencio de radio por parte de HBO nos hace pensar que debe correr sangre por sus pasillos, pero en el fondo, la compañía es la principal responsable, y la publicidad gratuita siempre ayuda a suavizar el golpe…
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