Si la idea de invertir miles de euros repartidos entre un casco y un ordenador capaz de cumplir con sus requerimientos destruye tus esperanzas de acceder a la realidad virtual, debes saber que el Gigante Rojo de Oriente está respondiendo con una nueva serie de soluciones «todo en uno» que añaden el hardware típico de un smartphone a un par de gafas, y utilizan Android para desplegar su experiencia virtual. ¿Quieres hacer la prueba? Aquí tienes cuatro sugerencias.
Voy a comenzar con una declaración delicada: No creo que la realidad virtual esté lista para el consumo general. Las dos opciones más avanzadas, el Oculus Rift y el HTC Vive, se mantienen a una distancia considerable del resto no sólo por su precio, sino también por su calidad final. La gran mayoría de las gafas o cascos de realidad virtual que he encontrado en línea son poco más que reproducciones de Google Cardboard hechas en plástico, y todo el esfuerzo lo debe hacer el smartphone. La alternativa directa a eso se manifiesta con las «gafas todo en uno», que incorporan un hardware muy similar al de un dispositivo móvil, y utilizan una variante de Android como sistema operativo. Todos sabemos que la verdadera relación entre Android y la realidad virtual se verá a partir de la versión 7.0 Nougat, y aún así requerirá del apoyo de varios fabricantes, sin olvidar un notable aumento en las especificaciones. Pero si realmente no puedes esperar, y deseas explorar ahora «el Lejano Oeste» de la realidad virtual, aquí tienes cuatro opciones para dar el primer paso:
Magicsee M1
He encontrado al menos cuatro distribuidores que ofrecen a este casco virtual con un nombre diferente, pero al mismo tiempo, eso lo convierte en una de las opciones más populares. Quien decida cruzar espadas con el Magicsee M1 encontrará un SoC quad-core Rockchip RK3288 de 1.8 GHz acompañado por 2 GB de RAM, y aunque el hardware posee soporte 4K, la resolución máxima es 1080p. La plataforma de software es Nibiru, una variante basada en Android 5.1. 16 GB de almacenamiento interno, una ranura para tarjetas de hasta 64 GB, y tres horas de autonomía cierran el paquete. (180 euros)
Arealer VR SKY
También conocido como VR SKY CX, este modelo busca elevar un poco la apuesta a través de su hardware. La resolución es 1080p y su autonomía se mantiene en 3 horas, pero con un chip Allwinner H8 Octa-Core a 2 GHz, el Arealer VR SKY se las arregla para incrementar su tasa de actualización a 70 Hz, y ofrecer un campo visual de 100 grados. Una vez más, Nibiru-Android 5.1 es el sistema operativo escogido por el fabricante, y con 400 gramos de peso, no debería ser algo particularmente agotador de usar durante el tiempo que su batería lo permita. (180 euros)
Uvistar VR One
Es probable que encuentren a este dispositivo bajo la marca «Omimo» en otros portales como Aliexpress, sin embargo, la estructura general del casco se mantiene intacta: Fácil acceso a sus conectores, una buena cantidad de accesorios, entre los que encontramos un mando a distancia, un SoC Allwinner H8 de ocho núcleos, 2 GB de RAM, 8 GB internos, conectividad WiFi y Bluetooth, y ranura de expansión para tarjetas. Lo curioso es que el modelo se anuncia con Android KitKat 4.4.4. Todo depende de los ajustes del fabricante, pero esa diferencia podría (o no) traducirse en un mejor rendimiento. (250 euros)
DeePoon M2
La casa por la ventana, manteca al techo… creo que se entiende. Además de cerrar nuestra lista, el DeePoon M2 es la entrada más costosa, por varias razones. Su pantalla AMOLED soporta una resolución 2K, el hardware se basa en un Samsung Exynos 7420 de ocho núcleos (configuración 4+4), posee 3 GB de RAM en LPDDR4, 32 GB internos, 70 Hz de actualización, conectividad dual-band, soporte Bluetooth, espuma facial reemplazable… y la lista sigue. Su precio final lo hace más caro que el Oculus Rift en algunas regiones, pero al no necesitar ordenador, la ecuación cambia por completo. (630 euros)
En lo personal debo agregar que la creación de esta lista fue un poco frustrante debido a la cantidad de modelos repetidos. No es fácil hablar de recomendaciones cuando un mismo casco virtual aparece en línea bajo tres o cuatro marcas diferentes, pero es algo muy común con el hardware proveniente de Oriente. Estos detalles también sirven para reconocer que el mercado se encuentra un poco verde, y no me refiero al «verde» de Ruby Rhod, sino al que indica mucho, mucho trabajo por delante. ¿Has comprado un casco virtual «todo en uno»? ¿Quieres sumar tu recomendación? Los comentarios están abiertos. ¡Buena suerte!