Admito que el título parece sacado de un periódico de chismes, pero no es ninguna exageración. Un grupo de investigadores de la Universidad de Newcastle quiere detectar los límites en la capacidad visual de la mantis religiosa, conocida por su extrema precisión y su alta velocidad. Para ello, utilizan un par de gafas 3D en miniatura, pegadas frente a los ojos de la mantis, y manipulación de imágenes.
Existen múltiples procedimientos para estudiar a las especies y sus virtudes naturales. Algunos son más invasivos que otros, pero también hay lugar para lo inusual y lo inesperado. En esta oportunidad, la tecnología 3D se encuentra con un llamativo insecto como es la mantis religiosa. El detalle de que las hembras supuestamente “se comen al macho” durante el apareamiento todavía está siendo discutido por los expertos, pero si hay algo que no está en duda, es la calidad de su sentido de la vista. ¿Pero qué tan buena es en realidad? Eso es lo que está tratando de averiguar un equipo de investigadores estacionado en la Universidad de Newcastle, al mando de la doctora Jenny Read. Gracias a fondos obtenidos por canales privados (un millón de libras esterlinas del Leverhulme Trust, para ser más precisos), iniciaron un proceso para determinar la manera en que este insecto utiliza su capacidad estereoscópica.
Básicamente, lo que han hecho hasta aquí es ubicar a una mantis religiosa sobre un pequeño poste (usando pegamento) y colocarla frente a la pantalla de un monitor, filmando cada uno de sus ataques. Sin embargo, el siguiente paso fue colocar un par de gafas 3D frente a los ojos de la mantis (también pegadas) y enviar una imagen ligeramente diferente a cada ojo, en un intento por causar “errores de juicio” al momento de calcular la profundidad de ese objeto virtual que parece estar acercándose. La visión 3D ha evolucionado de forma independiente en cuatro casos, que son mamíferos, anfibios, aves e insectos. Tanto los mamíferos como las aves han concentrado la mayoría de los esfuerzos de investigación, por lo que sería la primera vez que se investiga la visión 3D en la mantis religiosa.
Si el mecanismo es similar al de los humanos, esto podría llevar al desarrollo de algoritmos 3D mucho más eficientes para reproducirlos en robots. Hasta el año 1983, se creía que los invertebrados eran incapaces de ver en 3D por poseer cerebros “demasiado simples”. La mantis religiosa no sólo arrojó esa creencia al cesto de la basura, sino que los científicos descubrieron ciertas optimizaciones físicas para aprovechar al máximo su visión 3D, incluyendo su cabeza de forma triangular y el espacio exacto entre sus ojos. En otras palabras, hemos estado jugando con la visión estereoscópica durante años, pero tal vez la mantis religiosa tenga los recursos para darnos varias clases sobre el tema.