Sí, hemos cruzado espadas con muchos limpiadores de RAM en el pasado, y terminamos decepcionados con casi todos ellos. Sabemos bien que desperdiciar no es usar, y si hay una cosa en la que Windows ha sido históricamente horrible, es en su administración de memoria. Se supone que los limpiadores de RAM buscan cubrir ese vacío y poner un poco de orden en nuestros sistemas, forzando la devolución de memoria que no está siendo utilizada de manera apropiada. Sin embargo, los resultados sugieren que limpiar la RAM es una pérdida de tiempo…
¿De dónde vienen?
Windows 95 era una criatura muy extraña: Parte Windows, parte DOS, inestable en ambas (?). Pero uno de los aspectos más importantes al momento de su lanzamiento fue el aumento en los requerimientos de memoria RAM. 4 megabytes en 1995 costaban un ojo de la cara, y los usuarios buscaron toda clase de alternativas al doloroso upgrade. Algunas de ellas fueron estafas directas como SoftRAM, pero también surgieron los llamados limpiadores de RAM.
Los limpiadores de RAM todavía siguen en circulación, e incluso podemos encontrar nuevos desarrollos, pero su estrategia general es la misma: Empujar procesos hacia la memoria virtual de Windows y/o purgar cachés, liberando memoria física. Esto tiene dos consecuencias: Los programas ya cargados se vuelven más lentos, y la «limpieza» dura unos pocos minutos en el mejor de los casos. Recientemente, el usuario de GitHub «qualcosa» publicó un update para su Compact RAM Cleaner, y hoy vamos a utilizarlo como referencia.
Limpiadores de RAM: ¿Sí o no?
Nuestra prueba fue muy sencilla: Cargamos un entorno con Windows 11, y ordenamos a Compact RAM Cleaner que limpie la memoria RAM. Al principio, los resultados parecen prometedores, bajando el uso de RAM del 28 al 17 por ciento. Sin embargo, 90 segundos y dos pestañas de Edge después llevaron el consumo del 17 al 24 por ciento, «ensuciando» la memoria de nuevo.
Básicamente, Compact RAM Cleaner obtiene mejores resultados purgando la categoría «En caché»… a la que Windows tratará de llenar lo más rápido posible. En otras palabras, los limpiadores de RAM entran en conflicto con la filosofía de Windows al administrar memoria, «RAM no usada es RAM desperdiciada».
¿Cuándo sirve «limpiar» la RAM?
Cuando alcanza a aspectos internos de la administración de Windows que perjudican el rendimiento bajo casos específicos. Los usuarios se han cansado de reportar los problemas de stuttering en juegos asociados a una standby list muy llena, y para controlarla existen dos opciones: Por un lado, la herramienta oficial RAMMap de SysInternals, y por el otro tenemos a Intelligent Standby List Cleaner, que se encarga de automatizar el proceso.
En resumen, los números demuestran que no vale la pena instalar limpiadores de RAM. Nada le gana a una actualización de hardware agregando módulos adicionales (especialmente si te permite activar el dual channel), y la alternativa más económica es reemplazar software con equivalentes más eficientes.