Sorprenden, asombran, frustran, y se vuelven virales. Las ilusiones ópticas han llegado a dividir la Web por el color de un vestido, pero más allá del desacuerdo general, la pregunta es: ¿Por qué pasa esto? ¿Cómo funcionan exactamente? Tal y como lo hemos comprobado en ocasiones previas, es una combinación de los ojos con sus limitaciones naturales, y el cerebro que en nombre de la velocidad empieza a suponer cosas de manera equivocada.
Tiempo atrás hablamos sobre la ilusión óptica de los doce puntos negros que no pueden ser vistos todos a la vez. La explicación oficial es que dicha ilusión coloca en jaque los límites de la visión periférica, pero también entra en la ecuación nuestro cerebro, el cual llega a la conclusión de que la rejilla gris se extiende… cuando en realidad eso no es cierto. ¿Por qué la necesidad de «rellenar»? Antes de seguir con eso, primero debemos pasar por el llamado punto ciego. Todos lo tenemos, al igual que la mayoría de los animales, con la excepción del calamar y otros moluscos.
El vídeo nos da un ejemplo excelente para detectar nuestro punto ciego. ¿Pero por qué está allí? Digamos que el ojo está diseñado de ese modo. El punto ciego equivale al lugar en donde el nervio óptico atraviesa al disco óptico. Ese lugar carece de células fotorreceptoras (conos y bastones), por lo tanto, una pequeña porción del campo visual se vuelve invisible. En consecuencia, el cerebro toma la decisión de cubrir los vacíos, y su efecto depende del tipo de entorno que rodea a cada objeto.
En la prueba del punto ciego notamos que el círculo desaparece, sin embargo, el cerebro decide de que la línea continúa. Esto sucede debido a su tendencia de «rapidez sobre precisión». Lo mismo se aplica a frases con faltas de ortografía o palabras redundantes: A pesar de los errores, la comprensión del texto no se ve afectada, y la decisión del cerebro es ignorar lo que está mal.
En resumen: El combo ojos-cerebro ha evolucionado con el objetivo de mejorar nuestra visión, pero hace suposiciones basadas en memoria, aprendizaje previo y expectativas. Las ilusiones ópticas simplemente llevan al límite esos parámetros, aunque no siempre lo logran. Algunas personas han demostrado ser casi inmunes a ellas…
