La empresa Fujitsu está desarrollando una tecnología capaz de ofrecer a los conductores una vista en 3D de los 360 grados alrededor de su coche. El sistema se basa en las imágenes que toman, de manera continua, cuatro cámaras instaladas en el vehículo. Un software especial brinda una imagen que permite al conductor manejar de forma más segura, o aparcar sin tocar a los coches que están cerca.
Durante décadas, los conductores de coches utilizaron uno o más pequeños espejos que le devolvían una imagen más o menos nítida de lo que ocurría en la parte trasera de su vehículo. Sin embargo, este sistema resulta insuficiente. Existen varios “puntos oscuros” en la imagen obtenida, ya que la estructura del propio coche, o incluso los pasajeros que van en el asiento trasero, pueden obstruir la vista del conductor.
Desde hace algunos años los avances en la tecnología de vídeo ha permitido reemplazar estos pequeños trozos de vidrio espejado por una cámara situada en la parte trasera del coche y una pantalla LCD en la consola de manejo. Esto ha eliminado muchas de las limitaciones inherentes al sistema de espejos, pero aún quedaban problemas por resolver. Afortunadamente, Fujitsu ha tomado el toro por las astas y ha puesto a punto un sistema basado en cuatro cámaras que proporcionan al conductor una vista de toda la periferia del coche.
Dado que mirar cuatro pantallas para ver que ocurre alrededor de nuestro coche es, como mínimo, bastante complicado, Fujitsu ha desarrollado un software que procesa en tiempo real las imágenes recogidas por las cámaras y elabora una vista en 3D mucho más fácil de “digerir”. Tal como puede verse en las fotografías, el conductor ve una imagen virtual de su propio coche, rodeado de las tomas procesadas. El resultado es más o menos el mismo que si tuviésemos un helicóptero detrás nuestro, que nos filma desde unos 20 o 30 metros de altura y nos permite ver, a la vez y en una sola pantalla, todo lo que existe alrededor del automóvil.
Según Fujitsu, esta tecnología está lo suficientemente madura como para ser incorporada en los coches de serie, aunque suponen que habrá que esperar al menos un par de años para que se incorporen a coches “de calle”.