Parece un poco «divorciado de la realidad» hablar sobre fotografía en estos momentos tan difíciles, especialmente cuando una de nuestras principales recomendaciones ha sido «salir allá afuera» y buscar nuestra próxima gran imagen. Sin embargo, sabemos bien que esto no durará por siempre, y que debemos sumar nuevas aliadas para llevar nuestra fotografía al siguiente nivel. Una de esas aliadas es la Fujifilm X100V, ultracompacta premium que no le envidia nada a muchas mirrorless con el mismo precio, y que probablemente obligue a sus competidores a optimizar especificaciones en el futuro.
Una vez más, el hecho de recomendar una cámara ultracompacta puede parecer algo anacrónico para muchos usuarios. Los smartphones han ocupado una parte gigantesca de ese mercado, y aplican la estrategia del «suficientemente bueno» para cubrir la demanda, pero existen opciones muy superiores allá afuera, que ofrecen recursos inalcanzables en un smartphone convencional. Hace poco hablamos de la Sony RX100 VII, sin lugar a dudas una de las mejores bajo el formato ultracompacto, pero la competencia no se queda atrás, lo que nos lleva de forma directa a la Fujifilm X100V.
Fujifilm X100V: Lente fija, potencial enorme
Anunciada originalmente a principios de febrero, la Fujifilm X100V presenta un sensor CMOS APS-C de 26.1 megapíxeles efectivos, acompañado por el procesador de imágenes X-Processor Pro en su versión 4. Su sensibilidad ISO se extiende de 160 a 12.800, con un Boost en ambas direcciones de 80-51.200, mientras que la velocidad de obturación oscila entre 1/4.000 y 30 segundos, o 1/32.000 usando el sistema electrónico. Su pantalla táctil de tres pulgadas es táctil y abatible, con 1.62 millones de puntos de definición, y por el lado del viewfinder encontramos una configuración híbrida basada en un módulo óptico con cobertura del 95 por ciento, y en otro OLED de 3.69 millones de puntos y cobertura del 100 por ciento.
El sistema de autoenfoque posee un total de 425 puntos combinando detección de fase y detección de contraste. Su cobertura alcanza a casi toda la superficie del sensor, y registra una sólida respuesta a la hora del rastreo, incluyendo a rostros y ojos. Cualquier corrección necesaria puede llevarse a cabo con la pantalla o el joystick de control en la parte trasera, sin embargo, el sistema automático registra buenos niveles de precisión, especialmente en comparación con el modelo anterior de la serie X100.
Dicho eso, el autoenfoque no es el más rápido en este formato. El Burst bajo el sistema óptico llega a 11 FPS, con un búfer de 38 fotogramas en JPEG y 17 en RAW (ya sean comprimidos lossless o sin comprimir). En cambio, el sistema electrónico habilita varios atajos. El Burst más veloz es de 30 FPS, pero debemos aceptar un crop de 1.25x y un búfer en JPEG más pequeño (29 cuadros). Para evitar ese crop siempre podemos bajar a 20 FPS, pero a pesar de esos números, la Fujifilm X100V no es una cámara pensada para la acción.
La interfaz de la Fujifilm X100V ha experimentado varios cambios, comenzando por el retiro del control de cuatro direcciones en favor de la pantalla táctil con comandos de barrido, sellado contra el clima (condicionado al uso de un filtro y el anillo oficial AR-X100), y la inclusión de un puerto USB-C. A simple vista, la cámara se ve muy bien, y lo más probable es que varias personas la confundan con un modelo retro, detalle recurrente entre las cámaras Fujifilm (al que dicho sea de paso, apreciamos mucho). El número de botones físicos disponibles es adecuado (dos de ellos son «Fn» uno en la parte superior, y el otro en el frente), y la cámara habilita un buen nivel de personalización. Es un concepto probado y pulido, con una década de trabajo sobre los hombros, y se nota.
Tal y como sucedió en cámaras Fujifilm previas, la X100V prioriza otras funciones para sus diales dedicados. Uno de los diales nos permite modificar directamente la compensación de exposición, mientras que el otro combina obturación y sensibilidad (hay que tirar el dial hacia arriba). El resto de los detalles podrán ser localizados en el manual oficial, que ya posee traducción al español, y no supera las 350 páginas. Fujifilm siempre ha hecho un buen trabajo en materia de documentación, y la X100V no es la excepción.
Al explorar de cerca sus modos de vídeo, descubrimos que la Fujifilm X100V está a la altura de las circunstancias, ofreciendo 4K DCI en 24, 25 y 30 FPS, 4Kp30, p25 y p24, y 1080p en 60, 100 y 120 cuadros por segundo (modos slo-mo) a 200 megabits por segundo en todos los casos. Fujifilm tomó la decisión de eliminar las resoluciones más bajas, y enfocarse únicamente en la alta resolución. El problema es que la cámara no posee estabilización integrada, y el uso de un trípode o un estabilizador es casi obligatorio. El sistema de autoenfoque también exhibe cierta lentitud durante la grabación de vídeo, y lo más lógico es que reciba alguna optimización vía firmware en el futuro.
Accesorios para Fujifilm X100V
Más allá de sus virtudes, los 1.500 euros en la etiqueta de la Fujifilm X100V son un poco difíciles de digerir en estos momentos. Algunas de sus rivales son ciertamente más competitivas, pero Fujifilm siempre apuesta de lleno a su fórmula (excelente calidad de imagen, sólida construcción y un perfil más «premium»), y hasta ahora no se ha equivocado mucho que digamos. Al mismo tiempo, el costo de sus accesorios compatibles es muy razonable, lo que nos permite optimizar la relación costo-beneficio aún más.
Baterías y alimentación
- Compatible con baterías Fuji NP-W126
- Dos conectores: para casa y para coche
- Indicadores LED para conocer la carga
- Sustituye al Fujifilm BC-W126
- 100% compatible con el original
Con un promedio de 420 disparos por carga completa (350 con el viewfinder electrónico), la batería de la Fujifilm X100V no es terrible, pero tampoco estelar. Por lo tanto, no es mala idea sumar un módulo secundario como respaldo. La gente de Gloxy cuenta con una batería Fujifilm NP-W126 compatible, que entrega un rendimiento muy similar al original, y a una fracción del costo. Y para la recarga, nada mejor que el cargador Gloxy 2 en 1 para casa y coche. Por menos de 25 euros, tendrás energía en todas partes.
Trípodes y soportes
La falta de estabilización hace que la búsqueda de un trípode para Fujifilm X100V sea prioritaria, pero no hay de qué preocuparse. Su diseño ultracompacto y sus 478 gramos (con baterías incluidas) no presentan demasiadas exigencias. Eso significa que podemos escoger una solución liviana como el Manfrotto Pixi, uno de mis preferidos personales, que soporta una carga máxima de un kilogramo. Ahora, si prefieres un poco de overkill, el Clampod Takeway T2 tiene todo lo que necesitas y más. Soporta con facilidad a las réflex más exigentes, por lo tanto, no habrá inconvenientes al conectar la X100V.
Mochilas y bolsos
El sellado contra el clima de la Fujifilm X100V está atado al tipo de filtro y soporte que instalemos, pero con una buena elección en materia de almacenamiento y transporte, podemos evitar cualquier problema mayor. La bolsa Delta 400a Fancier es un excelente punto de partida gracias a su cómodo diseño de estilo bandolero, interior acolchado y personalizable, y tela transpirable en la parte posterior. Su alternativa directa es la bolsa Genesis Gear Orion, que mide 30 cm x 20 cm x 10 cm, posee un interior acolchado y variable como la Delta, y ofrece un espacio dedicado para tablets.
Tarjetas de memoria
- Memoria para cámaras de fotos y vídeo
- Con una capacidad de 128GB
- Velocidad de lectura de hasta 200MB/s
- Compatible con 4K
La Fujifilm X100V quiere una tarjeta de alta velocidad, no hay dudas al respecto. El bitrate en sus modos de grabación así lo sugiere. Pero aún con pocos minutos de grabación, el consumo de espacio seguramente saldrá disparado. ¿Soluciones? Dos, de hecho: La SanDisk Extreme Pro de 128 gigabytes con certificación V30, 170 MB/s de lectura y 95 MB/s de escritura, y la Transcend 300S de 512 gigabytes, que también recibe certificación V30, 95 MB/s de lectura, y 45 MB/s de escritura.
Limpieza y más accesorios
Para finalizar, nuestra sección de accesorios misceláneos compatibles con la Fujifilm X100V busca garantizar su durabilidad a largo plazo, y mejorar la estabilidad durante la grabación de vídeo. En primer lugar, el kit de limpieza Gloxy 6 en 1 trae todos los elementos para mantener el polvo (y los gérmenes) a raya. Y en segundo lugar, el estabilizador Gloxy Movie Maker te ayudará a obtener las mejores tomas… por apenas 15 euros. ¡Incluso puedes usarlo como soporte estático!
Entonces… a esperar. La Fujifilm X100V fue recién sacada del horno, y ya se perfila como una de las mejores ultracompactas del año, pero su precio es lo único que nos obliga a hacer una pausa. Con un poco de paciencia (y vamos a necesitar mucha en los próximos meses) el precio debería ser más favorable. ¡Buena suerte y quédate en casa!