En noviembre del año pasado hablamos sobre la Fujifilm X-T3, una de las mejores cámaras mirrorless que podemos adquirir en el espacio de los sub-2.000 euros. Estamos convencidos de que vale la pena hacer el esfuerzo para llegar a ella, pero el mercado de la fotografía se adapta, y Fujifilm tomó la decisión (acertada, por cierto) de incorporar varios de sus elementos en la reciente Fujifilm X-T30. Mismo sensor, un sólido vídeo 4K, y un rendimiento similar de batería a una fracción del costo transforman a la Fujifilm X-T30 en una opción más que interesante para cualquier entusiasta.
No vamos a negarlo, todos queremos cámaras buenas y baratas. Por suerte, los fabricantes han entendido el mensaje, y sus nuevos modelos low-cost cargan con funciones que eran imposibles de incorporar algunos años atrás. Sin embargo, hay cámaras que nos roban un suspiro o dos, y la Fujifilm X-T3 es una de ellas. En estos momentos carga con 1.850 euros en su etiqueta, a menos que necesites sólo el cuerpo (ahí baja a 1.380). ¿Pero qué tal suena la posibilidad de acceder a una parte importante de sus beneficios, con una inversión de 1.300 billetes en total «y» dentro de un kit 18-55? La clave está en la flamante Fujifilm X-T30.
Fujifilm X-T30: Casi lo mismo, por mucho menos
Anunciada originalmente en febrero de este año, la Fujifilm X-T30 presenta el mismo sensor CMOS de la X-T3, con una resolución efectiva de 26.1 megapíxeles, y el respaldo de la cuarta versión del X-Processor. La sensibilidad ISO oscila entre 160 y 12.800 con un Boost en ambas direcciones de 80-51.200, mientras que la velocidad de obturación va de 1/4000 a 900 segundos, o 1/32000 con el sistema electrónico. Fujifilm hizo pequeños ajustes en la pantalla. Si bien sigue en 3 pulgadas y 1.04 millones de puntos con soporte táctil y abatible, no posee toda la libertad de movimiento que vemos en la X-T3.
También notamos que el viewfinder bajó un escalón. En la X-T3 llega a 3.69 millones de puntos, pero en la Fujifilm X-T30 encontramos un valor más apropiado para el costo general de la cámara, con un máximo de 2.36 millones de puntos y cobertura del 100 por ciento, sin perder el modo boost que lleva su framerate a 100 FPS.
El sistema de autoenfoque es uno de los aspectos más fuertes en la Fujifilm X-T30, cortesía de sus 425 puntos y su sistema de detección de fase. Algunas de las decisiones que toma la cámara no son del todo óptimas (aunque muy superiores en comparación con modelos previos), por lo tanto, la recomendación de una intervención manual más profunda se mantiene intacta.
Esto es especialmente cierto con la detección de rostros, que posee un comportamiento prioritario (tal vez demasiado) sobre otras configuraciones. El truco de muchos fotógrafos es personalizar a uno de los botones para encender o apagar la detección de rostros y «colocarle un collar» por así decirlo. A la hora de usar su modo continuo, el Burst no defrauda. 30 FPS (con un ligero recorte) o 20 FPS con el obturador electrónico (8 FPS mecánico) convierten a la Fujifilm X-T30 en una ametralladora, por más que no sea considerada una cámara «deportiva».
La interfaz de la Fujifilm X-T30 sigue siendo casi tan rica como la de su hermana mayor, aunque no es difícil detectar ciertas ausencias. Por ejemplo, atrás quedó el control de cuatro direcciones (que también estaba presenta en la X-T20), y ahora todo pasa por un pequeño joystick de ocho direcciones, o por el soporte táctil en la pantalla. Si nunca has usado una cámara Fujifilm antes, no dejes que el número de diales te intimide. Por el contrario, una vez que los domines todo te resultará más cómodo.
A la izquierda tienes el dial de accionamiento, con modo de vídeo, horquillado (BKT1 y 2), Burst lento y rápido (CL, CH), foto única (S), filtros avanzados (Adv.1 y 2), exposiciones múltiples y panorámica. En el otro extremo aparece el dial para controlar la compensación de exposición, y el dial restante modifica la velocidad de obturación. El «Full Auto» se activa con la palanca bajo este dial. Fujifilm ya ofrece un manual traducido al español para la X-T30, y recomiendo un repaso a sus 320 páginas.
Una de las primeras cosas que pensamos de la Fujifilm X-T30 es que sus recortes más profundos iban a estar enfocados en los modos de vídeo, pero nos alegra saber que la tijera no perdió el control. De hecho, los únicos elementos que cedió son el soporte H.265, el modo 4Kp60, y la grabación a 400 megabits por segundo. La Fujifilm X-T30 registra un excelente 4Kp30 a 200 megabits por segundo, basado en un oversampling 6K.
Algunos colegas destacan como puntos negativos las ausencias de grabación en 10 bits y de estabilización en el cuerpo de la cámara, pero al final del día estamos recibiendo más de lo que esperábamos por el precio. Incluso el tiempo de grabación en 4K se perfila como razonable. En la X-T3 es de media hora, mientras que en la Fujifilm X-T30 baja a 10 minutos (en comparación, la point and shoot Sony RX100 V nos da cinco). En el campo de la conectividad, la cámara trabaja con WiFi n y Bluetooth Low Energy 4.2, pero la app oficial es un ejercicio de paciencia (los reviews hablan por sí solos), y lo más probable es que reciba una actualización pronto.
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Accesorios para Fujifilm X-T30
Existen tres opciones para adquirir a la Fujifilm X-T30. El cuerpo promedia los 950 euros, su kit con un objetivo 15-45 se encuentra actualmente en 1.000 euros, y la edición con el 18-55 incluido salta a 1.300 euros. La relación costo-beneficio favorece al kit 15-45, pero todo lo que puedas invertir en objetivos hoy te rendirá más a largo plazo. Algo similar sucede con los accesorios. Si decides aprovechar el kit intermedio, no es mala idea redirigir ese margen de 300 euros a la expansión de tu equipo.
Baterías y alimentación
- Compatible con baterías Fuji NP-W126
- Dos conectores: para casa y para coche
- Indicadores LED para conocer la carga
- Sustituye al Fujifilm BC-W126
- 100% compatible con el original
La Fujifilm X-T30 perdió apenas diez fotografías en el rendimiento de su batería, y una carga completa debería durar 380 disparos en promedio (el boost del viewfinder puede reducir ese número). La buena noticia es que Fujifilm decidió conservar el formato NP-W126, lo que habilita el acceso a alternativas como el módulo Gloxy compatible, y su cargador híbrido 2 en 1 para casa y coche. Con ambos accesorios lograrás duplicar la autonomía de la Fujifilm X-T30 por 40 euros.
Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
Las especificaciones oficiales indican que la cámara pesa 383 gramos con su batería y la tarjeta de memoria instaladas. Eso significa que al momento de buscar un trípode para Fujifilm X-T30, podemos seguir la ruta tradicional y depositar nuestra confianza en el Gloxy GX-T6662A. 1.6 metros de altura, carga máxima de 10 kilogramos, patas antideslizantes, rótula de liberación rápida y un precio lógico lo vuelven irresistible.
Pero si prefieres un soporte más compacto, tenemos algo nuevo: El Clampod Takeway T2, una versión actualizada con mejor apoyo para su modo trípode, y la misma fuerza que lo caracteriza.
Mochilas y bolsos
Un aspecto muy positivo de la Fujifilm X-T30 es su construcción. A pesar del ajuste en su precio, su cuerpo tiene mucho metal, y se siente firme en las manos, pero no trae sellado contra el clima de fábrica. Calculo que será muy tentador para sus dueños llevarla colgada al cuello y ya, sin embargo, debemos recomendar un par de opciones de transporte.
Por un lado, la bolsa Delta 400a Fancier de diseño bandolero, separadores modificables y tela transpirable en la parte posterior. Y por el otro, encontramos a la serie de mochilas Gloxy Pro AW, con tres tamaños diferentes, excelente interior personalizable, y una funda impermeable externa para mayor protección.
Flashes
Aunque parezca mentira, la Fujifilm X-T30 esconde un pequeño flash que te servirá muy bien en la mayoría de los casos, pero ya sabes mi posición en relación con la luz. Todo depende de la potencia que desees. Por ejemplo, el Meike MK-320 llega a número de guía 32, es muy compacto, y por sobre todas las cosas, económico.
Ahora, si planeas subir un escalón, el flash oficial Fujifilm EF-42 no fallará. Tal y como lo indica su nombre, el número de guía es 42, incluye un pequeño difusor, y su cabezal presenta un amplio movimiento.
Objetivos
En singular, para ser preciso. Hoy hoy a asumir que comprarás a la Fujifilm X-T30 con uno de sus kits, y teniendo en cuenta el vídeo que produce, ¿por qué no buscar un objetivo optimizado para esa tarea? La respuesta es el Samyang VDSLR 2.2 NCS CS, un ultra gran angular que te permitirá capturar las mejores escenas gracias a su distancia focal fija de 12 milímetros, sin sacrificar calidad en disparos generales. Por 425 euros, es uno de los mejores en su categoría.
Hemos terminado por hoy. Fujifilm hizo la tarea, y la hizo bien. En vez de ofrecer un producto súper recortado y con demasiados compromisos, la Fujifilm X-T30 es un extraordinario término medio para quienes sienten que la X-T3 está muy lejos, y un precio aceptable desde el arranque la hace aún más atractiva. Si tu presupuesto flota entre los 1.000 y los 1.300 euros, no te equivocarás con esta cámara. ¡Buena suerte!