Nuestra última visita al territorio de Fujifilm nos permitió conocer a la X-T100, una cámara que saca excelentes imágenes, pero que presenta un modo 4K esencialmente nulo a 15 FPS. Convencidos de que este fabricante puede hacerlo mejor, nos cruzamos con la Fujifilm X-T3, una verdadera nave espacial entre las mirrorless. Desde la grabación 4Kp60 hasta su Burst de 20 FPS, pasando por el oversampling de vídeo, un buen rendimiento de su batería, carcasa sellada y un alto nivel de personalización, la Fujifilm X-T3 vale cada centavo, aunque duela al principio.
¿Qué pasó con la relación precio-rendimiento? Por supuesto, no se ha ido a ninguna parte, y básicamente la seguimos a rajatabla cuando presentamos nuestros accesorios recomendados. Hoy no será la excepción, pero más allá de nuestras prioridades, tampoco podemos cometer el error de ignorar a la mitad del mercado por una cuestión de precios. La Fujifilm X-T3 no es la primera cámara con cuatro dígitos en su etiqueta que hemos visto aquí (ese honor es para la Canon EOS 5D Mark IV), y no será la última. Sin embargo, creo que es un excelente punto de partida para empezar a explorar y analizar el caso de las mirrorless más completas que buscan dar pelea entre las réflex profesionales o semi-pro.
Fujifilm X-T3: Subiendo al ring de las réflex con fuerza
Anunciada en septiembre de este año, la Fujifilm X-T3 utiliza un sensor CMOS APS-C de 26.1 megapíxeles, y viene acompañado por la versión 4 del X-Processor. Su sensibilidad ISO se extiende de 160 a 12.800 con un Boost en ambas direcciones de 80-51.200, y sus múltiples configuraciones de obturación nos permiten acceder a valores de 1/8000 hasta 30 segundos con la opción mecánica, y de 1/32000 a 30 segundos con el obturador electrónico. Su pantalla es de 3 pulgadas con 1.04 millones de puntos de resolución, posee soporte táctil, y es abatible.
Por el lado del viewfinder electrónico, las especificaciones nos hablan de un módulo OLED de 0.5 pulgadas y 3.69 millones de puntos, con ampliación 0.75x y 60 FPS, pero su modo Boost eleva la tasa a 100 FPS, reduciendo latencias y tiempos entre apagones. Algunos usuarios dicen que es imposible volver atrás una vez que pruebas el Boost, pero coloca mucha presión sobre la batería (más en la sección de accesorios).
El autoenfoque de la Fujifilm X-T3 arroja un total de 425 puntos en nuestra dirección, está dividido en tres modos generales (Punto Único, Zona, y Wide/Tracking), y también incluye detección facial y de ojos, que de acuerdo con Fujifilm fue descartada y hecha desde cero. Esto le permite aprovechar mejor el nuevo hardware, y ubicarse a un nivel similar al de sus competidoras directas. Sin embargo, su verdadero potencial surge si nos tomamos la molestia de ir más allá de los presets y aplicamos una cuota de personalización a su configuración. Eso ayuda a compensar (hasta cierto punto) cualquier deficiencia o falso positivo en situaciones muy adversas. En resumen, el autoenfoque de la Fujifilm X-T3 es muy flexible, y debería servirte bien.
A pesar del soporte táctil en su panel principal y la tendencia de las mirrorless hacia los controles simples y reducidos (ej., la Sony Alpha A6300), la Fujifilm X-T3 es un verdadero festival analógico con tres diales para compensar exposición, cambiar la velocidad de obturación, y modificar la sensibilidad ISO. Tanto el dial de sensibilidad como el de obturación poseen sistemas de bloqueo que impiden saltos accidentales provocados por roces o movimientos involuntarios. El botón de Fn es pequeño, y se encuentra en una posición relativamente incómoda. Los modos clásicos «P», «S», «A» y «M» están allí, aunque requieren un par de ajustes extra. Al mismo tiempo, es importante saber dominar la función T en el dial de obturación para acceder a los valores intermedios. En lo personal creo que cualquier fotógrafo podrá absorber estos detalles en cuestión de minutos, pero el manual de usuario merece una lectura de punta a punta. La Fujifilm X-T3 no es una mirrorless destinada a principiantes, y hay que tratarla como tal.
En lo que se refiere a sus modos de vídeo, la Fujifilm X-T3 es simplemente maravillosa siempre y cuando nos adaptemos a sus necesidades. La primera de ellas es el uso de un trípode, debido a la falta de estabilización de imagen en el cuerpo. A cambio, esta mirrorless entrega 4Kp60 en 10 bits a 200 Mbps bajo H.265, pero si decides bajar a 30p podrás acceder al oversampling que utiliza todo el ancho del sensor, y habilita un bitrate promedio de 400 megabits por segundo. Esto a su vez requiere una tarjeta SD compatible con la norma V60, que cuestan entre 65 y 75 euros por 64 gigabytes (dependiendo del fabricante). La Fujifilm X-T3 trae dos ranuras de tarjetas SD UHS-II, o sea que no tendrás inconveniente alguno para organizar tus imágenes y vídeos. Finalmente, la conectividad de la cámara se reduce a WiFi n, y a Bluetooth 4.2 LE que enlaza smartphones con facilidad.
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Accesorios para Fujifilm X-T3
Sin anestesia: La Fujifilm X-T3 vale 1.900 euros con un 18-55 incluido en el paquete. Pequeño detalle al decir «vale» y no «cuesta», porque siendo sinceros, se gana cada centavo. Si la idea de pagar tanto por una cámara te incomoda, al menos te sentirás tranquilo sabiendo que sus accesorios esenciales tienen precios muy razonables.
Baterías y alimentación
- Compatible con baterías Fuji NP-W126
- Dos conectores: para casa y para coche
- Indicadores LED para conocer la carga
- Sustituye al Fujifilm BC-W126
- 100% compatible con el original
Con un rendimiento promedio de 390 disparos, la batería de la Fujifilm X-T3 se ubica un poco por arriba de sus rivales en la categoría mirrorless, pero podemos perder hasta el 25 por ciento de carga si dependemos mucho del modo Boost para el viewfinder electrónico (y el resto de la cámara). En un intento por evitar cualquier déficit de energía, hoy tenemos tres propuestas. Por un lado, el combo de batería Gloxy compatible con el módulo NP-W126, y el cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche. La inversión es de apenas 40 euros entre ambos accesorios, y saldrán al rescate en más de una ocasión. Y por el otro, aparece la empuñadura Fujifilm VG-XT3. Su presencia extiende el total de baterías conectadas a tres, equivalentes a unos 1.200 disparos. Imagino que las empuñaduras alternativas no tardarán en llegar, pero el modelo oficial es muy atractivo.
Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
Una vez más, la grabación de vídeo en la Fujifilm X-T3 está entre las mejores del mercado, pero con la ausencia de estabilización en el cuerpo no es mala idea sumar alguna clase de soporte. A la hora de buscar un trípode para Fujifilm X-T3, todas las flechas apuntan al inagotable Gloxy GX-T6662A, con una altura máxima de trabajo de 1.6 metros, y 10 kilogramos de carga límite. Ahora, si prefieres una solución más compacta, es difícil ir en contra del Clampod Takeway T1, al que puedes ajustar para que se agarre en casi cualquier superficie, y como si eso fuera poco, sigue con descuento.
Mochilas y bolsos
El cuerpo de aleación de magnesio y el sellado interno hacen a la Fujifilm X-T3 una de las cámaras más robustas, pero de todas maneras requiere una buena solución de almacenamiento y transporte. En esta oportunidad compartiremos una solución amplia, y otra compacta. En primer lugar, la mochila Gloxy Pro AW trae un interior acolchado y modificable a gusto, correas anchas y cómodas, un soporte especial para el trípode, bolsillos auxiliares en los que puedes guardar móviles o una tablet, y una funda impermeable. Y en segundo lugar, la bolsa Vanguard Discover 22 tiene espacio suficiente para la cámara, un par de objetivos, un flash compacto, tarjetas de memoria y una tablet.
Flashes
La Fujifilm X-T3 no posee flash incorporado, pero sí cuenta con una zapata. Eso nos da un amplio margen de maniobra para añadir accesorios secundarios, sin embargo, nuestra prioridad debería ser la adquisición de flashes y antorchas que nos ayuden a superar con éxito todas esas situaciones de baja luz. Por suerte, la selección de un flash para Fujifilm X-T3 no es compleja, ni tampoco costosa. El primer modelo recomendado es el EF-20 oficial, con 100 gramos de peso, cabeza abatible, controles de luz muy cómodos, y un difusor integrado. Su alternativa directa es el Meike MK-320, un poco más pesado, con modos TTL, manual, esclavo y estroboscópico, interfaz micro USB, una pequeña pantalla LCD, y un precio muy competitivo.
Objetivos
- Para cámaras Fuji X y sensores APS-C y Full Frame
- Distancia focal fija de 500mm, no perderás detalle
- Perfecto para astrofotografía, naturaleza, deportes
- Elemento de baja dispersión y multirecubrimiento
- Se incluye un adaptador T2, instalación sencilla
- GRATIS filtro UV para mejorar la nitidez de tus fotos
Cualquier cámara con 1.900 euros en su etiqueta debe estar respaldada por una selección sólida de objetivos. El primer paso en la Fujifilm X-T3 es perder el miedo a la montura X, ya que la magia de los adaptadores nos da acceso a casi cualquier modelo. Claro que también hay opciones nativas muy interesantes, entre las que se destaca el Samyang 12mm f/2.0 NCS CS, un clásico a esta altura en la sección gran angular, aunque no menos útil. En cambio, si deseas capturar un poco de acción y aprovechar el Burst de la cámara, es una buena idea sumar al teleobjetivo Gloxy 500-1000mm f/6.3, que incluye duplicador y adaptador T2.
La Fujifilm X-T3 es una de las mejores mirrorless que el dinero puede comprar en estos momentos, punto. Su calidad de imágenes es extraordinaria, y lo más probable es que cada grabación 4K te deje con la boca abierta. No es fácil llegar a ella, pero vale la pena. ¡Buena suerte!