A pesar de sus avances, hay muchos usuarios allá afuera que ven a la cámara ultracompacta como un formato inferior, ya superado por las funciones fotográficas de los smartphones. Si bien hemos demostrado en más de una oportunidad que eso no es así, al mismo tiempo no podemos negar que por el mismo precio es posible acceder a modelos más flexibles. La Fujifilm X-A5 es una sólida prueba de ello. Aunque no posee un viewfinder y el 4K se queda corto, la combinación precio-calidad es lo suficientemente robusta como para llamar nuestra atención.
Una de las misiones de las cámaras ultracompactas es reemplazar al smartphone donde sea posible. Los objetivos integrados y el tamaño natural de los sensores deberían ser suficientes para ubicarse un par de escalones por arriba, pero no todos los usuarios lo creen así. En esos casos, lo mejor es cambiar de estrategia, abandonar (al menos por hoy) al formato ultracompacto y pasar a las mirrorless, que para ser honestos, no son mucho más costosas.
De ese modo llegamos a la Fujifilm X-A5. La posibilidad de cambiar objetivos, el disparo en RAW, el autoenfoque con detección de fase y controles manuales superiores vuelven a esta mirrorless una opción muy interesante, siempre y cuando estemos dispuestos a aceptar un par de recortes en el camino.
Fujifilm X-A5: Un disparo a la vez, sin perder el estilo
Anunciada originalmente en enero de 2018, la Fujifilm X-A5 presenta un sensor CMOS de 24.2 megapíxeles efectivos. Su sensibilidad ISO se extiende de 200 a 12.800 con un Boost en ambas direcciones de 100-51.200, mientras que la velocidad de obturación va de 1/4.000 a 30 segundos (o 1/32.000 en modo electrónico).
Su pantalla de 3 pulgadas con 1.04 millones de puntos es táctil y abatible en 180 grados para modo selfie, pero el efecto de la tijera eliminó al viewfinder de las especificaciones, y sólo podemos disparar usando la pantalla. Si la presencia del viewfinder es innegociable, definitivamente deberías estudiar de cerca a la Fujifilm X-T100.
Fujifilm podría haber relajado un poco al autoenfoque para optimizar aún más el precio de la mirrorless, pero decidió mantener a su sistema híbrido basado en 91 puntos con detección de fase. Al momento de su lanzamiento, la Fujifilm X-A5 sufrió algunos problemas de rendimiento en el autoenfoque, pero un par de actualizaciones en el firmware mejoraron su situación, y recomendamos dar el salto a la versión 2.00 apenas exista la posibilidad.
Técnicamente, la Fujifilm X-A5 no es una cámara deportiva, por lo que no deberíamos esperar un Burst gigantesco. Sus 6 FPS con un búfer de 10 fotogramas en JPEG son básicos, y el modo slow reduce su velocidad un 50 por ciento, pero extiende el búfer a 50 fotogramas. La calidad de las imágenes JPEG es muy buena aún con el 15-45 que viene en el kit, y los disparos en RAW no se quedan atrás.
La apariencia y la interfaz de la Fujifilm X-A5 mantienen ese perfil clásico que además de ser muy agradable a la vista, resulta fácil de absorber. Creo que nadie se hubiera quejado si Fujifilm decidía eliminar al segundo dial, pero nos alegra ver que sigue allí. Apenas hay un botón Fn en la parte superior, un detalle compensado (hasta cierto punto) con el botón Q de acceso rápido.
El dial de modo posee un total de doce entradas: Full Auto (al que Fujifilm llama SR Auto), Automático Programado «P», Prioridad de Obturación «S», Prioridad de Apertura «A», Manual «M», Panorámica, Filtro Avanzado «Adv.», Escenas Especiales «SP», y cuatro escenas con atajo directo (Suavizado Facial, Paisaje, Deportes, Nocturno). El manual tiene poco más de 200 páginas, pero su formato y una buena traducción al español lo hacen muy sencillo de seguir.
Lamentablemente, la grabación de vídeo es donde de la Fujifilm X-A5 pierde un poco de terreno. La razón es simple: Su modo 4K funciona a 15 cuadros por segundo, un framerate que en estos días es inaceptable. Nada te impide experimentar con él un rato, pero desde un punto de vista práctico necesitamos al menos 24 FPS.
Por suerte, su 1080p60 funciona de maravillas, y es ideal para vlogging con la pantalla invertida, aunque no podrás usar la zapata en esa posición. Los límites en el tiempo de grabación eran muy duros al principio (14 minutos para 1080p), sin embargo, uno de los últimos updates de firmware elevó ese parámetro a 30 minutos. Por el lado de la conectividad encontramos soporte WiFi n y Bluetooth Low Energy 4.1… pero el estado de su aplicación móvil es catastrófico de acuerdo con los usuarios.
Accesorios para Fujifilm X-A5
Calculo que no tendrás problemas en localizar a la Fujifilm X-A5 con un precio de 400 euros… y otros 50 en concepto de envío. Admito que eso le quita un poco de competitividad «hoy», pero si el kit completo que trae al 15-45 ya llegó a esa posición, es probable que el precio siga bajando. Otro aspecto aún más positivo es que el valor de sus accesorios sigue en niveles muy razonables, lo que te permitirá completar su configuración con una pequeña inversión.
Baterías y alimentación
- Compatible con baterías Fuji NP-W126
- Dos conectores: para casa y para coche
- Indicadores LED para conocer la carga
- Sustituye al Fujifilm BC-W126
- 100% compatible con el original
La batería de la Fujifilm X-A5 rinde unos 450 disparos con carga completa, un número que en mi opinión no está nada mal. Aún así, el componente energético debe ser tan abundante como el de la luz en fotografía, por lo tanto, recomiendo sumar un módulo Gloxy NP-W126 compatible, y un cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche. Ambos pueden ser tuyos por menos de 45 euros.
Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
La Fujifilm X-A5 pesa 361 gramos con la batería y la tarjeta de memoria instaladas. Muchos usuarios reportan que se siente un poco más pesada de lo normal, y en más de una ocasión (digamos, disparos nocturnos con larga exposición) es conveniente buscar algún tipo de soporte. El mejor trípode para Fujifilm X-A5 que podemos recomendar sin quebrar la relación costo-beneficio es el clásico Gloxy GX-T6662A, con 10 kilogramos de tolerancia y una altura máxima de trabajo de 1.6 metros. En cambio, si prefieres algo más compacto, el Clampod Takeway T2 no te defraudará. Su diseño revisado con patas para modo trípode, el adaptador de smartphone y la misma fuerza de siempre lo vuelven irresistible, ¡y tiene descuento!
Mochilas y bolsas
Por más buena que sea la construcción de la Fujifilm X-A5, lo cierto es que no cuenta con sellado contra el clima. Eso significa que debemos tener un poco de cuidado en el almacenamiento y el transporte de la mirrorless. Una opción completa que incluye espacio para objetivos y otros accesorios es la mochila Gloxy Pro AW, con interior acolchado y modificable, un soporte extra para llevar el trípode, y una funda exterior impermeable. Como alternativa sugiero a la bolsa Delta 400a Fancier, más compacta, con diseño de estilo bandolero, bolsillo frontal, tela transpirable en la parte posterior, y dos colores para elegir.
Flash
La Fujifilm X-A5 trae un pequeño flash incorporado, y para disparos casuales debería ser suficiente, pero si hay ocasiones en las que el entorno no ayuda, es una buena idea añadir a tu configuración algo como el Meike MK-320, que además de ser bastante potente (número de guía 32), no supera los 150 gramos, garantizando así su portabilidad.
Tarjetas y kits especiales
- Tarjeta de memoria para vídeo y foto
- Su velocidad de lectura es de 170MB/s
- Con una capacidad de 64GB
- Perfecta para cámaras profesionales
Para finalizar, una pequeña fusión entre dos categorías que suelen estar separadas aquí. Por un lado, la Fujifilm X-A5 necesita una buena tarjeta de memoria, y aunque la SanDisk Extreme Pro V30 de 64 gigabytes puede parecer un poco «overkill», por menos de 30 euros sería una locura dejarla pasar. En la otra acera, la falta de sellado nos recuerda que la limpieza debe ser una prioridad, y para ello, nada mejor que el kit de limpieza 6 en 1 Gloxy. Desde el fuelle hasta los paños, pasando por el líquido y el pincel, tu Fujifilm X-A5 quedará en óptimas condiciones.
Aún pagando un costo de envío excesivo, la Fujifilm X-A5 se ubica por debajo de los 500 euros, compite sin sobresaltos con la gran mayoría de las ultracompactas, y la flexibilidad de cambiar objetivos es una ventaja que jamás rechazaremos. Afortunadamente, Fujifilm hizo la tarea con sus actualizaciones de firmware, y eliminó varios de sus dolores de crecimiento. Si quieres sacar fotos superiores y no te importa el viewfinder o el 4K, la Fujifilm X-A5 debería estar en tu lista. ¡Buena suerte!