Que la búsqueda de ofertas no te supere. Aún si tu presupuesto es ajustado, el mundo de la fotografía siempre da una oportunidad. En el pasado no hemos dudado al recomendar cámaras de segunda mano, pero la competencia es impresionante entre las cámaras nuevas, y a veces surgen cosas muy interesantes. Eso nos lleva a la Fujifilm X-A3. Su hermana mayor ya pasó por esta sección a principios de agosto, pero por menos de 350 euros, hoy podemos acceder a un paquete muy llamativo de especificaciones.
Una vez más en la trinchera. Una vez más con el deseo intacto de buscar una «primera cámara» al mejor precio, sin las limitaciones de los smartphones, o los sacrificios extremos de algunas ultracompactas. Una cámara con la suficiente flexibilidad para obtener imágenes de excelente calidad apenas es sacada de la caja, y expandir su configuración en el futuro. La gente de Fujifilm posee varias candidatas, como por ejemplo la X-T100 (ahora por debajo de los 500 euros). Sin embargo, hoy vamos a estudiar de cerca a la Fujifilm X-A3, que aún con un par de años sobre los hombros, sigue siendo una buena opción entre fotógrafos casuales y sociales.
Fujifilm X-A3: «Máquina de selfies»
Anunciada originalmente en agosto de 2016, la Fujifilm X-A3 presenta un sensor CMOS APS-C de 24.2 megapíxeles efectivos, acompañado por el procesador de imágenes EXR Processor II. Su sensibilidad ISO se extiende de 200 a 6.400 con un Boost en ambas direcciones de 100-25.600, mientras que su velocidad de obturación oscila entre 1/4.000 y 30 segundos, o 1/32.000 con su sistema electrónico. Su pantalla de tres pulgadas es táctil y abatible a 180 grados para modo selfie, con una definición de 1.04 millones de puntos. Toda la operación de la cámara pasa por ella, ya que no trae un viewfinder dedicado. Cualquiera puede agregarlo como accesorio externo, pero no se trata de algo crítico u obligatorio en este caso.
El sistema de autoenfoque en la Fujifilm X-A3 utiliza un total de 77 puntos (con una cuadrícula máxima de 11 x 7) basados en tecnología de detección de contraste. Al momento de su lanzamiento, el autoenfoque contínuo sufría varios problemas de rendimiento, especialmente cuando el objeto se encontraba en movimiento. Sin embargo, Fujifilm publicó un par de actualizaciones de firmware que optimizan su comportamiento. Hoy, el autoenfoque se ubica un par de escalones por arriba, pero sería un error imaginar a esta mirrorless como apta para deportes o situaciones de acción extrema. Prefiere entornos tranquilos y relativamente estáticos.
Esto también se ve reflejado en el Burst. Las especificaciones nos hablan de un máximo de 6 FPS con un búfer de 10 cuadros para JPEG, y un modo «low» de 3 FPS que extiende el búfer a 50 fotogramas. El único detalle es que combinar Burst con rastreo en tiempo real es demasiado para esta pequeña mirrorless. Su velocidad tiende a caer a 1 FPS bajo esas condiciones, por lo tanto, no es del todo recomendado. Por suerte, la cámara compensa estas debilidades con una excelente calidad de imagen tanto en JPEG como en RAW. Definitivamente vale la pena experimentar con RAW en la Fujifilm X-A3. ¿Qué sucede con el vídeo? 1080p60 máximo, calidad decente, nada extraordinario. No es su prioridad.
La interfaz de la Fujifilm X-A3 puede tomar por sorpresa a algún principiante. Parece más compleja de la cuenta a simple vista, pero la parte posterior posee un diseño que nos recuerda a varias ultracompactas. La verdadera acción está en la parte superior gracias a sus dos diales, un recurso que no se observa tan seguido en cámaras de este precio. El único botón Fn se encuentra junto al disparador, y el dial de modo presenta una sola entrada para configuración personalizada.
Incluyendo a la opción C, el resto de las entradas en el dial de modo son Full Auto o SR Auto Avanzado «SR+», Filtros Avanzados «ADV.», Escenas Especiales «SP», Suavizado Facial, Paisaje, Deportes, Nocturno, Manual «M», Prioridad de Apertura «A», Prioridad de Obturación «S», y Automático Programado «P». Debido a la cantidad de filtros y escenas, recomiendo un repaso a su manual oficial. Son menos de 170 páginas, pero toda la información detallada está allí, y en un sólido español.
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Accesorios para Fujifilm X-A3
Todas las debilidades naturales de la Fujifilm X-A3 se disuelven con 340 euros en su etiqueta. Llegó a valer más de 600 en su debut, un número que afectó seriamente su competitividad, pero hoy la historia es diferente. Sólo por su calidad de imagen y por la amplia disponibilidad de accesorios económicos, la X-A3 se vuelve tentadora.
Baterías y alimentación
- Compatible con baterías Fuji NP-W126
- Dos conectores: para casa y para coche
- Indicadores LED para conocer la carga
- Sustituye al Fujifilm BC-W126
- 100% compatible con el original
Las especificaciones de la Fujifilm X-A3 revelan un rendimiento de 410 disparos por carga completa de batería, un parámetro que no está nada mal en comparación con otras mirrorless. Eso significa que no debemos invertir demasiado aquí. Con una batería Gloxy NP-W126 compatible será más que suficiente, y el cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche expande nuestras posibilidades de recarga en movimiento.
Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
Con algunos aspectos del autoenfoque ya solucionados, la cámara ya no debería dar problemas mayores en su uso con una mano, pero cualquier intento de exposiciones largas o astrofotografía convierten a la búsqueda de un trípode para Fujifilm X-A3 en un paso obligatorio. Dos opciones clásicas aquí: La primera es el trípode Gloxy GX-T6662A, hecho en aleación de aluminio, con patas antideslizantes, y una carga máxima de diez kilogramos. La segunda es el Clampod Takeway T2. Súper compacto, se agarra a casi cualquier cosa, 40 kilogramos de máxima, con un modo trípode para mejores selfies, y un precio imbatible.
Mochilas y bolsos
La Fujifilm X-A3 no es una cámara muy grande. Por el contrario, es una de las soluciones más compactas en el espacio mirrorless. Pero puede aceptar objetivos capaces de ampliar drásticamente sus dimensiones, y a eso se suma la falta de sellado contra el clima. En otras palabras, requiere un buen medio de transporte. Una opción clásica es la bolsa Delta 400a Fancier. Tres colores disponibles, resistencia a líquidos e interior modificable marcan el ritmo de este fabuloso bolso. ¿No te agrada su estilo? Entonces, puede que la bolsa Genesis Gear Orion sea una alternativa superior para ti. Es más compacta, pero se las arregla para dar un espacio extra a nuestras tablets, y la misma versatilidad en su interior.
Flashes
La Fujifilm X-A3 trae un flash integrado, sin embargo, tal vez su potencia no sea del todo adecuada en algunos casos. La buena noticia es que no debemos invertir grandes sumas. Por menos de 90 euros podrás acceder al flash oficial Fujifilm EF-20. Pequeño, liviano, número de guía 20, y por supuesto, totalmente compatible.
Kits especiales
- Caja de luz con 4 fondos de colores
- Dos focos para iluminar el objeto
- Incluye un soporte para la cámara
- Ideal para la fotografía de producto
- Totalmente portátil
Llegamos al final, y eso equivale a entrar en la sección de misceláneos para Fujifilm X-A3. ¿Primero? Limpieza. El kit Gloxy 6 en 1 trae todo lo que necesitaremos para mantener a raya al polvo y otras partículas molestas. ¿Segundo? Un pequeño estudio fotográfico para optimizar las imágenes de todo eso que quieres compartir, y por qué no, vender. 40 centímetros de lado, luces, fondos especiales, y portabilidad absoluta.
Sólidos JPEGs, excelentes disparos RAW, accesorios baratos, 340 euros. Dos años atrás hubiera sido casi imposible recomendar a la Fujifilm X-A3. Hoy, con ese precio y dos updates de firmware, es una gran «primera cámara» para cualquier entusiasta. ¡Buena suerte!