La empresa ABB ha presentado FRIDA, un robot conceptual que gracias a su diseño podrá -en caso de ser construido- trabajar codo a codo con el hombre, sobre todo en las lineas de montaje. El secreto de su flexibilidad se encuentra en las articulaciones de sus brazos, que son como mínimo tan versátiles como las de un humano. ABB asegura que dispone de varios prototipos funcionales de FRIDA, así que es posible que en no mucho tiempo lleguen al mercado. El vídeo promocional no tiene desperdicio.
A lo largo de las últimas 2 o 3 décadas, en las lineas de montaje se ha producido un masivo reemplazo de los trabajadores humanos por robots. La industria automotriz, por mencionar un ejemplo, ensambla un buen porcentaje de cada coche utilizando grandes brazos robóticos. Estos dispositivos, precisos y veloces, suelen hacer los trabajos más pesados, repetitivos y peligrosos, por lo que suelen tener a su cargo las tareas de soldado, agujereado y pintura. En otras industrias, como la electrónica, los robots utilizados en las lineas de montaje son indispensables para su existencia. Los humanos simplemente no seriamos capaces de construir las placas de circuito impreso plagadas de diminutos componentes de montaje superficial (SMD,por Surface Mount Devices) con la velocidad y precisión necesaria. Sin embargo, a lo largo de cualquier linea de montaje hay muchas tareas que continúan siendo realizada por el hombre, ya que su complejidad queda -por ahora- fuera de las habilidades robóticas de estas máquinas.
Pero puede que esta situación esté a punto de llegar a su fin. La empresa especializada ABB ha presentado FRIDA, un robot conceptual que posee una precisión y variedad de movimientos que a su lado el mejor operario humano parece un manazas. La idea no podría ser más simple: FRIDA es un robot que posee un par de brazos (y manos) muy similares a los de un humano. Esto significa que prácticamente todas las herramientas diseñadas en los últimos siglos pueden ser utilizadas por el robot. Pero no debemos engañarnos. Por más que la idea sea sencilla, su implementación no lo es. Si miras el vídeo, notaras que la precisión con la que se mueve FRIDA y la forma en que posiciona sus articulaciones es realmente impresionante. Llegar a un grado de control semejante no es nada simple. Además, su tamaño también es comparable al de un hombre, por lo que podría reemplazar a un operario directamente en su puesto de trabajo. En ABB dicen que su robot ha sido concebido para operar en “espacios ergonómicamente diseñados para trabajadores humanos”, y se nota.
Seguramente alguien dirá que esto genera automáticamente un nuevo desempleado, pero lo cierto es que -con un programa de reconversión correcto- esa persona podría ser asignada a una tarea más creativa y menos peligrosa que trabajar en una linea de montaje. Como sea, parece que FRIDA revolucionará el trabajo robótico, marcando un antes y un después en cuanto a las prestaciones de este tipo de cacharro. Esperemos que los prototipos de ABB pasen todas las pruebas a las que deben estar siendo sometidos y sean utilizados en las líneas de producción.