El mundo quedó asombrado con el avance de la fotografía a principios del siglo XX, pero ese asombro dio lugar rápidamente a la experimentación, y como era de esperarse, a la manipulación. En las manos correctas, algunas fotos trucadas lograron transmitir toda clase de situaciones fantásticas, como el caso de liebres gigantes, o calabazas del tamaño de un caballo. A continuación, varios ejemplos graciosos y ridículos por igual.
¿Y por qué no? ¿Por qué no convertir a la fotografía en un entretenimiento con cierto toque absurdo? Aún recordamos muy bien la galería de photoshop ruso, pero la práctica es mucho más antigua de lo que imaginamos, e incluso precede al concepto de ordenador. En las imágenes que verás a continuación podrás disfrutar de fotos trucadas con mundos paralelos en los que mazorcas y piñas deben ser cargadas en carros, las langostas atacan a los clientes en las pescaderías, y las percas tienen dientes humanos…